Un equipo de PRIMERA
Cuatro años han
pasado desde que el equipo de fútbol de Santiago de Cuba perdió la categoría y
comenzó a deambular por la división inferior del balompié cubano, hasta que un
grupo de jugadores, en el que se conjugan juventud y experiencia, dieron un
golpe en la mesa y lo reconvirtieron en un equipo de “Primera”.
En cualquier
deporte siempre es un plus jugar como local y la fanaticada de los “rojinegros”
no defraudó a los suyos, apoyándolos en cada choque con unas gradas que siempre
rebosaron de entusiasmo y disciplina en el Complejo Deportivo Antonio Maceo, de
la Ciudad Héroe.
La fiesta la
pusieron en el terreno los muchachos dirigidos técnicamente por el profesor
Orlando Semanat, con una defensa imperial (la mejor del torneo con un gol
permitido en seis presentaciones) comandada por Reinier Martínez Massó, un
experimentado que regresó a las canchas y demostró toda la clase que siempre lo
caracterizó.
Pero si hay que
hablar de un jugador “diferente”, del líder, del que sostuvo las aspiraciones
del equipo, ese fue Jorge Villalón.
Lo de “El Villa” es
para remarcar. Anotó tres goles y regaló dos a sus compañeros, así que tuvo que
ver directamente con cinco de los ocho tantos convertidos por los santiagueros.
Su esfuerzo y su incesante búsqueda de marcar siempre llevaron a los suyos a
pelear cada balón como si fuera el último, a defender cada metro de la cancha y
a dejar hasta el último aliento por la victoria. Sin duda, el Jugador Más
Valioso del certamen.
Santiago ya es de
“Primera” porque impuso su juego por encima del de sus rivales, porque supo
sobreponerse a la lesión de su mejor jugador (Carlos Domingo Francisco) -a
penas en la segunda fecha- y porque entendió a la perfección el planteo táctico
de su estratega, quien supo mover sus fichas para que sus jugadores no acusaran
el cansancio de jugar cada dos días.
También hay que
mencionar el trabajo de los mediocampistas, en especial de Miguel Salazar,
quien a pesar de su baja estatura, fue todo un gigante en la media del elenco
santiaguero. El muchacho, oriundo del municipio San Luis, se “cansó” de quitar
y repartir balones con una clase que pocos mostraron en el torneo. Una vez
recuperado Domingo, tendremos una pareja de mediocampistas de lujo para
afrontar el Campeonato Nacional.
Los delanteros
también hicieron lo suyo, Eddy Gelkis Olivares, con sus dos goles, fue un fiel
escudero para Villalón, y Yusmel Mutelier aportó su granito como jugador de
cambio.
Por otra parte,
Isla de la Juventud cumplió los pronósticos y se agenció el otro boleto en
disputa. Su estelar ariete Yoandri Puga, junto al atacante de Mayabeque, Luis
Lázaro Castro, finalizaron como líderes goleadores con cuatro dianas.
Ahora toca tomarnos
unos días y disfrutar el momento. Será por poco tiempo, pues el próximo día 31
el balón volverá a rodar por las canchas del patio con el inicio de la edición
100 del Campeonato Nacional. Antes, el 21, se efectuará la selección de los refuerzos
(aún no se han detallado cuántos) y el sorteo para el torneo más antiguo de
Cuba.
Veremos si la
agitación de regresar a la Primera División les sirve a los santiagueros para
realizar un buen papel, en una lid que nunca ha ganado un representante de esta
provincia. Pero como reza el refrán: “Siempre hay una primera vez para todo”.
¿Qué creen?
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