¡Qué se acabe ya!

La dirección de las Avispas tiene que seguir trabajando para consolidar el equipo. Foto:Guibert

El título de este trabajo bien puede ser lo que pase por la cabeza de varios aficionados de las Avispas de Santiago de Cuba, que están cuajando una de sus peores –si no la peor- actuación de su historia en Series Nacionales.

A la tropa del manager debutante Reutilio Hurtado le ha fallado prácticamente todo. Un bateo colectivo de .279 (media del torneo .287), el pitcheo con una efectividad de 4,33 (4,20) y la defensa con un pobre .969 (.976) demuestran a las claras por qué tras 34 partidos efectuados los indómitos muestran balance negativo de 11 sonrisas y 23 descalabros, y anclan en el puesto 14 entre los 16 equipos de la lid. Peor, casi imposible.

Los muchachos se han quedado por debajo de las expectativas de muchos, aunque vale señalar que la base principal del elenco son los talentos del equipo sub-23 que hace unos meses se tituló campeón nacional en su categoría.

En mi opinión, este no era el año de los “rojinegros”. Incluso, las cosas no deben cambiar mucho para la próxima Serie. Tal vez, en la 58, si no se presentan imprevistos de última hora (dígase fugas masivas de talentos), la fanaticada del “Guillermón Moncada” pueda disfrutar de una novena más acoplada y capaz de competir a este nivel.

Ya lo dijo el propio Reutilio días antes de iniciar el torneo: “Tenemos muchas cosas que mejorar y es por esto que le pido a nuestros seguidores que tengan paciencia y confianza en el proyecto”. Nada más fiel a la realidad.

Lo que pasa es que muchos se hicieron falsas esperanzas con los resultados de las Avispas en las tres primeras subseries, en las que salieron airosos con un global de 5-3, y un juego sellado ante Industriales con ventaja de 5x0 para los montañeses.

La realidad nos cayó como un jarro de agua helada y de la peor manera posible. Después de aquellos ocho desafíos, los “rojinegros” han salido al terreno en 26 oportunidades y solo han podido salir exitosos seis veces. Muy pocas para la exigencia que rodea la chamarreta santiaguera.

Pero todo no ha sido negativo. La temporada ha servido para descubrir a varios peloteros talentosos que deben formar parte de la nueva guardia encargada de sacar el panal a flote.

Uno de ellos es el talentoso juvenil Oscar Luis Colás. Versátil, buen bateador y con un brazo de lujo. Tendrá que sentarse con él la dirección del equipo y terminar por decidir si se queda como jugador de posición o se suma al maltrecho staff de lanzadores. 

También es justo destacar al patrullero central Yoelkis Guibert, y los jugadores de cuadro Emilio Torres y Dasiel Sevila. Ellos, junto a los ya encumbrados Edilse Silva, Maykel Castellanos y Andrés Reyna, son varios de los pilares de una selección que aún tiene mucho trabajo por delante.