Terror en la carretera
Tras un inicio prometedor, a las Avispas les ha costado mantener un paso ganador Foto: Jorge Luis Guibert García |
El encabezado de esta post bien podría ser el título de un thriller
cinematográfico, pero es que así ha sido la primera gira de las Avispas
santiagueras lejos del “Guillermón Moncada”, una verdadera película de espanto
que se ha saldado con cinco descalabros y una sola victoria.
Pero antes de analizar
la actuación de la tropa “rojinegra” voy a detenerme en un tema que, en esta
semana que casi concluye, ha inundado las redes sociales e incluso algunos
sitios digitales se han hecho eco del mismo.
Ocurrió en la
subserie frente a los Gallos de Sancti Spíritus, cuando el estelar Frederich
Cepeda le obsequió un bate al lanzador Danny Betancourt. Un gesto de pura
hermandad entre dos de los peloteros que integraron el último equipo Cuba que
se coronó en una Olimpiada, en Atenas 2004, y que habla muy bien de la
excelente relación que tienen ambos dentro y fuera de los terrenos de béisbol.
Hasta aquí todo bien.
El problema es que algún, o algunos malintencionados comenzaron a difundir que
Cepeda le había tenido que dar el madero al equipo santiaguero porque estos no
contaban con ninguno para poder jugar. Una noticia tan falsa como infundada.
En conversación
telefónica con el comisionado provincial de Béisbol en Santiago de Cuba, Yamil
Ahuar Fondín, este redactor pudo conocer que el elenco montañés cuenta con
todos los recursos materiales necesarios para enfrentar la 59 Serie Nacional y
de paso envió un mensaje de repudio a estas “malintencionadas informaciones que
en nada ayudan al desarrollo de nuestro deporte nacional”, enfatizó el
directivo.
A los rumores hay que
salirle al paso lo más rápido posible y con los datos veraces en la mano. No sé
de dónde salió esta fake news, pero a
nada bueno iba dirigida. En fin…
Aclarado esto,
pasemos a lo que realmente importa, el deporte. Y ahí no le ha ido muy bien que
digamos a los pupilos del profesor Eriberto Rosales en sus últimas
presentaciones.
Solo dos semanas ha
demorado la afición santiaguera en pasar del éxtasis a la desazón. Y no es para
menos. Las Avispas abrieron a todo tren ante los Indios Guerreros de Guantánamo, sufrieron para ganarle un partido a los Leñadores de Las Tunas (aunque
caer 2-1 ante el campeón nacional no es nada alarmante) y como visitantes solo
sumaron una victoria (3-0 ante Sancti Spíritus y 2-1 frente a Ciego de Ávila).
Los dos zarpazos de los muchachos del
manager Roger Machado dejaron a los montañeses en la parte baja de la tabla, donde
aparecemos en el lugar 13, con saldo de 5-7.
Lo más preocupante es
que a las Avispas le han vuelto a salir viejos fantasmas, como los errores
defensivos que cuestan partidos, la poca oportunidad en el bateo con corredores
en posición anotadora y la baja efectividad en el pitcheo de relevo. Todos estos,
ingredientes radioactivos que solo te pueden provocar derrotas.
No nos queda otra que
esperar. Eso y confiar en que los santiagueros saldrán de la mala racha. Y qué
mejor escenario para hacerlo que en casa, ante el eterno rival: Industriales,
al que recibirán desde el próximo lunes.
A pesar de que aún estamos en el primer tercio del
calendario, este enfrentamiento será de esos que hay que marcar en rojo, porque
un tropiezo ante los Leones en el Coloso de la Avenida de las Américas puede
terminar por aplastarle la moral a los indómitos para el resto de la competencia.
Esperemos que sea todo lo contrario. Nos vemos en el “Guillermón”.
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