Comienza el Mundial de MotoGP 2014

El español Marc Márquez (Repsol Honda RC-213 V) es el líder a batir por todos sus rivales en el campeonato del mundo de MotoGP que este fin de semana comienza en el circuito de Losail con la disputa bajo sus focos del Gran Premio de Qatar, el primero de los 18 que integran la competición.

Márquez no va a llegar a Qatar en las mejores condiciones físicas como consecuencia de la fractura de peroné que sufrió mientras practicaba “dirt track”, una especialidad motociclista que se corre en tierra y en la que prevalece la habilidad derrapando, pero nadie duda de que aún no estando al ciento por ciento será uno de los pilotos que desde los primeros compases del campeonato luche por el título mundial.

Su condición de debutante en 2013 no fue un inconveniente para pelear casi desde las primeras carreras de la temporada por la victoria y, ahora, con una temporada completa en MotoGP y mucha mayor experiencia, además del título mundial, será el rival a batir para todos los pilotos de MotoGP, una categoría en la que este año se van a producir una serie de cambios técnicos que buscan un mayor equilibrio e igualdad entre todos los contendientes.

Pero lo importante es el aspecto deportivo y aquí es donde Marc Márquez vuelve a convertirse en el protagonista, puesto que nadie duda de que todos sus rivales lo tengan en el punto de mira y él va a encontrarse en una situación hasta ahora nunca vivida.

El piloto del equipo Repsol Honda va a defender el título mundial por primera vez, puesto que en su incipiente y exitosa carrera deportiva no lució el número uno de 125 c.c. (2010), como tampoco lo hizo con el de Moto2 (2012) y ahora le tocará convivir con esa presión añadida, aunque no parece que la misma le vaya a afectar en demasía para conseguir mantener una línea ascendente en su carrera deportiva, en la que obviamente el reto es, precisamente, ese, volver a ser campeón del mundo.

Los principales rivales de Marc Máquez van a ser su propio compañero en la escuadra más potente del campeonato, Dani Pedrosa, al que hasta el momento y desde su llegada en 2006, se le ha negado el máximo galardón de la categoría, después de haber sido campeón del mundo tanto de 125 c.c. como de los 250 c.c., o el doble campeón del mundo de MotoGP, el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR-M 1), que en sus entrenamientos invernales no ha concluido demasiado satisfecho del rendimiento de su moto.

Por unas circunstancias u otras, tanto Dani Pedrosa como Jorge Lorenzo no han estado durante el invierno en el máximo nivel de rendimiento, pero al final volverán a ser los rivales más capacitados para plantar cara al joven e irreverente campeón.

Otro de los que podría entrar en liza es el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR-M 1), quien mantiene viva su ansia y ganas de ganar a pesar de haber superado ya la treintena y su rendimiento en los últimos entrenamientos de Sepang, en los que no estuvo Marc Márquez, así lo acreditan.

Los pilotos de Ducati, el italiano Andrea Dovizioso y el británico Cal Crutchlow, no parecen estar en disposición de poder aspirar a la victoria inicialmente.

Su arriesgada opción de alinearse como motos “Open”, es decir que utilizarán la centralita única del campeonato (que ellos mismos han evolucionado junto a Magneti Marelli), es una auténtica incógnita, pero de salirles bien la jugada podrían convertirse en la auténtica sorpresa del campeonato, en el que tanto Dovizioso como Cructhlow ya han demostrado que pueden luchar por el podio e incluso la victoria.

En un segundo nivel, es decir, peleando por el podio pero con mayores complicaciones por la victoria, se podrían encontrar de forma asidua tanto los pilotos de Ducati como los de las escuderías satélite de MotoGP, los integrantes del equipo Tech 3, el británico Bradley Smith y el español Pol Espargaró, que tampoco va a llegar a Qatar en las mejores condiciones después de fracturarse la clavícula izquierda hace apenas una semana en ese mismo trazado.

Honda también cuenta con los servicios del español Álvaro Bautista en el equipo que dirige Fausto Gresini, y del alemán Stefan Bradl en la escuadra del igualmente transalpino Lucio Cecchinello y ambos ya saben lo que es pisar el podio de MotoGP, pues lo han hecho en algún momento de su carrera deportiva.

Menos opciones tendrá el también español Héctor Barberá, quien junto al francés Mike di Meglio va a evolucionar durante el año el motor Kawasaki que los ingenieros nipones miman con celo para preparar un posible regreso a la máxima competición motociclista a un máximo de dos años vista.