Dos Avispas aún andan sueltas
Edilse se ha acoplado bien a la dinámica del equipo Ciego de Ávila. Foto:cibercuba.com |
La segunda etapa de
la 56 Serie Nacional de Béisbol ya comenzó a transitar por su recta final, y
creo que es tiempo prudente para ver qué tal lo han hecho los dos santiagueros
que fueron elegidos como refuerzos por los equipos aún en competencia.
Tanto Edilse Silva
como Danny Betancourt han dejado buenos dividendos para sus nuevas franquicias.
Aunque, para mi gusto, Edilse ha sido más determinante.
Comencemos
precisamente por el espigado jardinero, quien se ha adueñado de la pradera
izquierda de los actuales campeones nacionales Ciego de Ávila.
Silva ha participado
en los 18 juegos que han efectuado los Tigres en esta segunda fase. Sus
estadísticas son excelentes. Y ya sé lo que pensaran muchos al leer esto, pues
el slugger siempre ha sido señalado por la afición indómita de no rendir igual
con la casaca “rojinegra” que con las otras que ha vestido en su carrera
deportiva.
Pero bueno…eso
siempre quedará para el debate y los cometarios de gradas. Lo cierto es que
Edilse promedia –luego de 18 partidos- para un altísimo average ofensivo de
.373 (67-25), con cinco dobles, 12 carreras anotadas, 16 traídas para el home,
un slugging de .493 y un OPS de .940.
El outfilder está
entre los cinco primeros hombres en carreras producidas (25) y tal vez lo único
que se le pueda señalar es su discreta producción de cuadrangulares (1).
No cabe duda que el
montañés ha engranado a la perfección en el line-up de la tropa comandada por
Roger Machado, que con su adición ha redondeado un trabuco que ya contaba en
sus filas con hombres de la talla de Yoelvis Fiss, Yorelvis Charles, Yorbis
Borroto y Osvaldo Vázquez.
Edilse está en
posición de repetir el título que ganó con los Azucareros de Villa Clara en la
52 Serie Nacional, pues los avileños marchan con paso firme hacia los play-off,
y no solo son el elenco que mejor saldo presenta en la segunda etapa (13-5),
sino que se ubica cómodo en la segunda posición con 42-21, a ocho juegos y
medio de la cima que ocupa Matanzas (51-13), y a tres y medio de su más cercano
perseguidor, Granma (39-25).
Por otra parte, el
lanzador Danny Betancourt, ahora con los Camaroneros de Camagüey, ha estado un
poco más discreto, pues solo ha visto acción en tres desafíos, pero ha salido
sonriente en dos de estos.
Al internacional, en
19,2 innings de labor, le promedian los rivales para anémico .197, y solo le
han pisado la goma en cinco ocasiones, para una excelente efectividad de 2,29. Su
WHIP es fabuloso (0.81) y mejor aún su correlación ponches-boletos (11-3).
Hay que decir que
Betancourt ha trabajo menos de lo esperado, pero el serpentinero ha hecho
méritos para sofocar las críticas de su elección por parte del manager
camagüeyano. Lo cierto es que, para los santiagueros como yo, su labor con los
del cetro del país llama mucho la atención, pues dista en demasía de lo que
mostró con las Avispas en la primera fase del torneo. Y ahí se los dejo…
Sin embargo, Danny tendrá mucho más complicado
pasar a la post-temporada, ya que los de la tierra de El Mayor no han podido
estabilizar un paso ganador en este período (7-12) y actualmente son penúltimos
con 31-33, a siete y medio del cuarto que es Villa Clara (38-25).
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