La burbuja que explotó

Los santiagueros han sido uno de los más afectados por el nuevo coronavirus / Foto: Guibert

 

La 60 Serie Nacional de Béisbol logró esquivar a la Covid-19 por más de dos meses, pero en el tramo final de la temporada comenzaron a reportarse los primeros contagios y la situación se ha extendido hasta la play-offs, lo cual provocó la suspensión de algunos enfrentamientos.

El panorama ya pintaba complejo y ante eso, los máximos dirigentes decidieron “blindar” a los ocho elencos que competirían en la etapa decisiva en dos sedes únicas, en una especie de burbujas, modalidad que se han puesto de moda en los eventos deportivos por todo el planeta, para buscar protección de la pandemia.

Les confieso que la idea pintaba como la mejor posible para lograr culminar un torneo que, visto las cosas, ya es una heroicidad que haya podido llegar hasta este punto. Pero las burbujas tienen determinados requisitos que no se debe pasar por alto para que estas no “exploten” y, desgraciadamente, en la sede acogida por Cienfuegos, ocurrió lo peor.

Para nada pretendo dar un discurso chovinista en favor de las Avispas de Santiago de Cuba ni señalar a algún elenco en específico como el causante de los contagios, pero pienso que sí se podía haber controlado mejor la situación si, por ejemplo, cada conjunto hubieses estado alojado en una sede independiente (como se hizo en la sede de Sancti Spíritus) y no todos juntos en el mismo hotel, como de hecho pasó en la Perla del Sur.

Atletas que venían de territorios diferentes -con situaciones epidemiológicas unos más tensas que otros- y que compartieron varios espacios, incluso, durante un día casi completo, los Elefantes cienfuegueros (que acababan de cumplir una etapa de aislamiento, por casos positivos en su nómina) también estuvieron en la instalación, antes de emprender viaje a la capital espirituana, era tentar al infortunio y la burbuja no aguantó.

Identificar al paciente 0 en esta lamentable situación es caer en el plano de las especulaciones y, para serle sincero, a estas alturas no ayudará de nada. Pero lo cierto es que, tras reportarse jugadores contagiados en más de un equipo, queda claro que algo no se hizo bien.

Por suerte, el buen juicio prevaleció y los choques Santiago-Tunas y Cienfuegos-Matanzas fueron suspendidos hasta nuevo aviso, para darle tiempo a los afectados a que puedan solucionar la situación sin violentar ningún protocolo y, lo más importante, para cuidarle la salud a todo el personal implicado.

En cuanto a las Avispas, en conversación con el comisionado provincial de Béisbol en el territorio indómito, Yamil Ahuar Fondín, supimos en tras el primero caso confirmado con el Sars-Cov-2, fueron detectados otros nueve, todos ingresados en las instituciones hospitalarias habilitadas en Santiago de Cuba para tratar la enfermedad y hasta el momento se encuentra con estado de salud estable.

El resto del conjunto está aislado en el Motel Deportivo, a la espera de realizarle el test PCR en los próximos días y en caso de resultar negativas todas las muestras, los atletas podrán incorporarse a los entrenamientos; pero si sale más positivos, entonces tendrán que mantenerse aislados. 

Ahuar Fondín explicó que aún la Comisión Nacional no se pronuncia al respecto de una posible fecha de reinicio de los cuartos de final y que la suspensión podría extenderse por no menos de tres semanas.

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