A veces no basta con el talento

Manrique volvió a demostrar que está en la élite de la gimnasia mundial. Foto:rtve.es

No sobrepasa los 1,70 metros de estatura y en ocasiones me pregunto cómo puede llevar ese corazón tan grande en su pecho Manrique Larduet Bicet.

El muchacho del reparto Los Pinos, en la ciudad de Santiago de Cuba, volvió a deleitarnos con su talento en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística, que se desarrolla en Montreal, Canadá, donde culminó quinto en la competencia de máximos acumuladores, con 86,031 puntos.

No les voy a mentir, Manrique nos puso a soñar al clasificar como el mejor de los 24 finalistas, con 86,699; pero sabíamos que para aspirar al podio había que repetir esa nota o superarla. También nos frotamos las manos, por muy cruel que suene, con la lesión del gimnasta más completo de la última década, el japonés seis veces campeón orbital Kohei Uchimura.

Pero nos quedamos con las ganas. La noche empezó “gris” para el santiaguero con 13,933 unidades en manos libres. Demasiado discreto para uno de sus ejercicios más fuertes; donde, incluso, está garantizado para la Final, que se efectuará este fin de semana.

Otro 13,733 en el caballo con arzones extendieron los malos presagios y aunque en lo adelante se percibió una mejoría (14,133 en anillas/ 14,966 en salto/ 14,933 barras paralelas/ 14,333 en barra fija), ya nada pudo hacer para darle alcance a los punteros.

El podio quedó completamente renovado con respecto a la edición de hace dos años en Glasgow, donde Manrique fue subcampeón detrás de Uchimura. En esta ocasión el rey fue el chino Xiao Ruoteng (86,933), quien había sido noveno en el 2015, en tanto se llevaron plata y bronce el también chino Lin Chaopan (86,448), y el japonés Shirai Kenzo (86,431), respectivamente.

Ahora bien, medir la actuación de Manrique únicamente por sus notas es una gran injusticia. ¿Saben cuántas competencias tuvo el equipo cubano, del cual también forman parte los indómitos Randy Lerú y Yesenia Ferrera, junto a la granmense Marcia Videaux, antes de llegar a cita canadiense? Cero.

Algo muy negativo en un deporte como este, no solo por la falta de fogueo al máximo nivel, lo cual permitiría a preparadores y atletas perfilar mejor los ejercicios, sino porque los jueces desconocen quiénes son los caribeños, porque no los ven durante todo el año. Algo que –casi siempre- termina por pasar factura en las evaluaciones.

Y eso se vio en Montreal, donde los participantes en el Concurso I, que son los que más compiten y exhiben mejor ubicación en el ranking, recibieron veredictos mucho más elevados que el resto.

Así se lo confesó desde la sede del evento el entrenador Carlos Gil al colega Aliet Arzola del periódico Granma: “Manrique volvió a demostrar que es de los mejores del mundo y yo me voy con la tranquilad de que para mí es el mejor, por las condiciones en que entrena y el fogueo tan distinto al del resto”. Dicho por él, qué más puedo agregar yo.

De todas formas, aún no se esfumaron todas las posibilidades de una medalla para los antillanos, ya que a partir de mañana serán las Finales por aparatos, y Larduet tiene asegurada presencia en manos libres (clasificó con 14,466) y barras paralelas (15,200).

Por otra parte, su compañero y amigo Randy Lerú lo hará en la barra fija (14,000). Menos llamativa fue la labor entre las féminas, donde Marcia y Yesenia no se presentaron a la altura esperada para lograr acceder a la disputa de preseas.