El yoga como estilo de vida (+fotos y video)

El profesor Guillermo Salas ha dedicado gran parte de su vida al yoga                         Fotos: Jorge R. Matos

El grupo de yoga, que fluctúa en integrantes de un día a otro, pero que siempre abre un sitio para cualquier interesado, ha hecho suyo un pedazo del Hospital Materno Este –antiguo Centro Gallego-, las mañanas de los lunes, miércoles y viernes para conectar a los practicantes con su ser y adentrarlos un poco más en el sentido de la existencia.

En la vorágine que acompaña la vida en el siglo XXI es preciso tomarse un instante para respirar y encontrarse con uno mismo, pequeños detalles que hacen más llevadero el ritmo acelerado que imponen los horarios de trabajo y necesidades de todo tipo a las cuales dar respuesta, a veces, sin muchos modos para ello.

En la ciudad de Santiago de Cuba, el profesor Guillermo Salas Plutín es instructor de yoga, un especialista que ha dedicado gran parte de su vida a esta terapia personal.

“En la urbe santiaguera la primera escuela de yoga fue creada en el 1903 por una profesora norteamericana. Actualmente, nuestra escuela Dharana, fundada en el 2000, tiene tres grupos (uno en la biblioteca del parque Abel Santamaría, este del Centro Gallego y el otro es un proyecto de conjunto con la Fmc que funciona en el número 477 de la calle San Gerónimo)”, argumentó el profesor.

El yoga te ayuda a tomar conciencia de lo que es respirar

El yoga, según Salas Plutín, no es un deporte ni una religión, es un estilo de vida positivo y creador que se practica en más de 190 países. Es un sistema de prácticas espirituales de meditación que se originó en la India y que nos ayuda a tomar conciencia de lo que es vivir, de lo que es respirar, de lo que es existir y sobre todo calmar la mente.

Las mañanas referidas al yoga buscan llegar a esa armonía mediante el trabajo corporal con el logro de las diferentes asanas (posturas), las que profundizan en la meditación y relajación.

Lo fundamental es que no hay limitantes para incursionar en él. Su particularidad radica en esa capacidad de adaptarse a cualquier persona, y a cualquier edad, y ese poder de incluir es lo que lo hace especial.

En Cuba, además de en Santiago de Cuba, hay otros grupos de yoga en provincias como La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Holguín y Granma, aceptación que confirma lo extensivo de su fama y sus efectos positivos en la salud física y mental.

No hay límites para incursionar en el yoga

“El yoga”, concluyó Guillermo, “es sobre todo una vivencia. Por eso desarrollaremos una extensa jornada desde el 17 hasta el 21 de junio. Precisamente, ese viernes 21 se celebrará el Día Mundial del yoga, en coincidencia con el Solsticio de Verano y por esta vía invitamos a todos los interesados a participar”.

Ya lo sabe usted. Cuando se trata de yoga no es suficiente con leer acerca de ello y estudiarlo. La conciencia aparece a partir de vivirlo.

A través de las asanas se llega a la armonía corporal

No basta con estudiar el yoga, hay que vivirlo