¡Estas sí son las Avispas!

Santiago Torres fue vital en la barrida que los santiagueros le aplicaron a los Industriales     Foto: Jorge Luis Guibert

Más que reforzadas salen las Avispas de su duelo ante el eterno rival, Industriales de La Habana, al que despacharon con una sonada “pollona” de tres victorias por cero en la 59 Serie Nacional de Béisbol.

La tropa que comanda el profesor Eriberto Rosales se reconcilió con su fanaticada de la mejor forma posible, con una barrida que le devuelve las esperanzas no solo a los seguidores “rojinegros”, sino a todo el equipo, el cual dejó muchas dudas en la gira que los llevó a tierras espirituanas y avileñas, donde solo ganaron uno de seis partidos.

De antemano sabíamos que fallar ante la nave azul podría haber sido el principio del fin en este campeonato, más allá de que apenas se ha cumplido el primer tercio del calendario regular. Fracasar en el llamado clásico de la pelota cubana, en el mismísimo “Guillermón Moncada”, hubiese significado un mazazo mortal y un bajón emocional difícil de superar.

Con eso en mente salió la novena montañesa al terreno, dispuesta a demostrar ante los Leones de Rey Vicente Anglada que tienen lo necesario para aspirar a la clasificación a la segunda etapa. Los marcadores hablan por sí solos (6x1, 8x2 y 3x0, este último en siete entradas a causa de la lluvia). Un verdadero baño de béisbol en el que a las Avispas les funcionó absolutamente todo.

Se bateó con oportunidad, aparecieron los jonrones, la defensa estuvo bastante aceptable y el pitcheo –tanto abridor como de relevo- fue un chinchete.

En resumen, ante Industriales, “Santiago” fue lo más parecido a lo que todos sus seguidores quieren ver. Un elenco aguerrido, que salió a pelear cada inning como si les valiera el título; un conjunto dispuesto a sudar y ensuciarse el uniforme para llevarse la victoria como fuera. Fue también ese equipo que hacía sonar la conga cada más duro y que en cada entrada que venía a la ofensiva daba la sensación de que algo bueno iba a pasar.

Mucho tuvieron que ver en esto los Santiago Torres, Ricardo Ramos, Adriel Labrada y el prometedor Leosdanis Molina. Fueron ellos, junto a los brazos de Ulfrido García, Alberto Bisset, Carlos Font y Yunior Tur, los principales artífices de que los indómitos salieran de la parte baja de la tabla de posiciones y ahora anclen abrazados con Pinar del Río en la sexta plaza, con balance de ocho sonrisas y seis descalabros.

Este repunte también va aparejado del segundo aire que ha tomado el bateo santiaguero, que ahora promedia colectivamente para .317 (segundo del torneo, solo por más veces al bate que Las Tunas). En cantidad de hits conectados únicamente los supera Ciego de Ávila (164 por 157), en jonrones (11) son terceros, lideran en slugging (.454) y son cuartos en OBP (.392).

El pitcheo no se queda atrás, pues sus 3,47 carreras limpias por cada nueve innings clasifican como el tercer mejor promedio de la Serie; además son cuartos en ponches propinado (74) y el tercero que menos bases por bolas ha regalado (45). Números que no exhibía un staff indómito hacían mucho tiempo.

La defensa sigue como el “gato negro” del elenco. Ahora mismo son novenos, con 16 pifias en 541 lances, para .970.

Individualmente, hay que hablar de Labrada, quien marcha tercero de los bateadores con línea ofensiva de .455/.508/.600 y es líder en imparables con 25. ¡Por fin, Adriel! Y tampoco podemos pasar por alto a Ricardito Ramos, quien también muestra números resaltables (de 59-22 /.373; comanda los departamentos de dobles, con nueve, y carreras impulsadas, con 18; y además ha pegado par de triples y tres jonrones). 

Ahora veremos si la nave “rojinegra” logra mantener este paso -esa es otra de sus asignaturas pendientes, la regularidad- cuando reciban desde mañana viernes la visita de uno de los rivales que más se les atraganta en los últimos años, los Huracanes de Mayabeque, quienes andan últimos con 4-11. Buena oportunidad esta para seguir escalando posiciones. Nos vemos en el “Guillermón”.