Santiago y el trono, alianza indisoluble
No hubo casualidad
y el romance que, desde la pasada edición, comenzó el equipo Santiago de Cuba
con el trono de la pelota provincia indómita, se mantendrá al menos un año más.
Al terreno del
estadio Pepín Carrillo, ubicado en el distrito urbano José Martí, de la Ciudad
Héroe, llegó el play-off final empatado a un éxito por bando entre los locales
santiagueros y el elenco de Palma Soriano.
Confieso haber pronosticado
que este pareo decisivo se iba a definir en un sexto o séptimo desafío, en
tierras palmeras, pero los campeones tenían algo diferente en mente y así lo
demostraron, ganando los tres juegos en sus predios a sus rivales.
El tercer desafío
se saldó con un éxito ajustado, dos carreras por una, con decisión para los
mismos lanzadores que en el primer encuentro: Wilfredo Almenares (ganador) y
Alberto Bisset (perdedor).
Una vez más el
elenco que más hits conectó cargó con el revés, ya que los siete imparables conectados
por los palmeros resultaron ineficientes ante los cinco largados por los
santiagueros.
La tercera sonrisa
de los monarcas llegó en el único desafío de marcador desproporcionado de la
Final, por la vía del K.O. (16-1), en un choque donde cinco lanzadores palmeros
no pudieron detener a un elenco santiaguero que cuenta en sus filas con una
gran cantidad de jugadores de Las Avispas y que se dieron un festín madero en
mano.
Una friolera cifra
de 18 cañonazos, entre ellos un cuadrangular de Edilse Silva, acompañaron la
actuación del veloz lanzador Orlando Barroso, para de esa forma poner a un paso
del éxito a los representantes de la cabecera provincial.
Así las cosas, con
los palmeros contra la pared, la escena quedó preparada para el último asalto
de los santiagueros en pos de retener el título.
El choque fue digno
de una decisión de campeonato, con marcador final de 1-0. Esta vez el talentoso
pitcher palmero Edisleidis Núñez no pudo apuntarse el éxito y archivó su primer
revés del torneo, aunque este se mostró en una excelente forma, pero sus
compañeros no pudieron descifrar los envíos del joven Brayan González, a la
postre ganador del partido.
De esta forma
Santiago de Cuba obtuvo por segunda ocasión consecutiva el cetro de la pelota
provincial, en una edición 54 de un torneo que mostró organización, disciplina
y, por primera vez en unos cuantos años, pocos juegos suspendidos, lo cual
habla a las claras de la seriedad con que se desarrolló la lid.
Es cierto que aún
quedan muchos cabos por atar, como el mantenimiento de la mayoría de los
terrenos donde se jugó, lo cual dio al traste en gran parte con la pobre
defensa mostrada por los elencos participantes.
También debemos
apuntar que varios atletas mostraron deficiencias técnico-tácticas en cuanto a
su desempeño en el campo, muchas de estas corregibles con el entrenamiento
diario. Pero en general fue una buena Serie Provincial.
Para el próximo día
19 fue anunciada la realización del Juego de Estrellas, en el estadio Pepín
Carrillo, así como la premiación del torneo, el cual incluyó a todos los
municipios de la provincia y una representación con los talentos sub-23.
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