Se veía venir



Los hermanos desertaron luego del fiasco de Cuba en la Serie del Caribe


Si les cuento que los hermanos Yulieski y Lourdes Gourriel abandonaron la delegación cubana que participó en la Serie del Caribe, recién finalizada en la República Dominicana con el triunfo de México, puede que a muchos no les sorprenda.

Y es que la deserción –de Yulieski por lo menos- se cocinaba hacía tiempo en cada debate o esquina caliente de la Mayor de las Antillas. Más, después que el talentoso pelotero de 31 años de edad rechazara una oferta millonaria (por las vías legales) para renovar su contrato en la Liga Japonesa.
Incluso, varios pensaban que el mediano de los hermanos Gourriel podía ser el primer pelotero de la Isla en jugar en la “Gran Carpa” con autorización del gobierno cubano. Lo cierto es que el béisbol criollo acaba de perder a dos de sus principales joyas -de las pocas que quedan- con la intención de alcanzar uno de los soñados contratos de Grandes Ligas.
Esta sería la fuga más sonada de los últimos tiempos, pues al “Yuly” se le considera, junto a Alfredo Despaigne, los dos peloteros con más cartel que aún enfundaban la casaca del “team” Cuba. En tanto, Lourdes Jr, de 22 años, pertenece a la nueva generación de talento, en la que también clasifican José Adolis García y Guillermo Avilés (apunte estos nombres que pronto podrían dar de que hablar) y varios especialistas afirman que su talento es, incluso, superior al de sus hermanos.
Según el colega Jorge Ebro, de El Nuevo Herald, los atletas se fueron sobre las dos de la madrugada, de este domingo, en una camioneta que, supuestamente, pertenecía a un órgano del ejército dominicano.
Una fuente declaró al propio periodista que: “Todo parece indicar que un miembro de la seguridad cubana trató de detener la fuga, pero los Gourriel pudieron abrirse paso y montarse en el vehículo. Después aquello fue un avispero. Llegó el embajador cubano y comenzó a pedir explicaciones. Un funcionario no paraba de decir que, cómo nos habían hecho esto, si lo de ellos estaba cerca”.
Definitivamente, el paso de las negociaciones entre la Federación Cubana de Béisbol y la MLB no marcha al paso que quisiera Yuliesky, y decidió tomar el toro por los cuernos y salir en busca de su fortuna. Y ciertamente no se le puede criticar, pues varios de los entendidos consideran que el muchacho, oriundo de la provincia de Sancti Spíritus, podría firmar un contrato de hasta 100 millones de dólares, por no estar sujeto a las regulaciones para firmas foráneas de las “Mayores”. 
Poco a poco llega a su final la saga de los Gourriel en la pelota cubana. La huida de los hermanos (en Cuba queda el mayor, Yunieski) abrirá otros debates y nuevas especulaciones sobre su futuro en las Grandes Ligas o su posible regreso a vestir la franela de las cuatro letras; pues el paso que muchos esperaban ya lo dieron.

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