Las Avispas apelan a la historia

Los santiagueros ganaron el duelo particular a los tuneros en la etapa regular / Foto: Guibert

 

Las Avispas de Santiago de Cuba y los Leñadores de Las Tunas serán los encargados de inaugurar la post-temporada de la 60 Serie Nacional de Béisbol, el próximo martes, en un pareo entre dos novenas que saben lo que es titularse en la pelota cubana y que viven situaciones dispares en la actualidad.

Los del Balcón del Oriente cubano son, tal vez, el elenco más estable de los últimos años en el país (subcampeón en la Serie 57, campeón de la 58 y tercero en la 59). En tanto, los indómitos tienen que echar mano a la hemeroteca (llevaban 11 campañas sin clasificar) para recordar que son los segundos con mejor balance de ganados y perdidos en la historia de los play-offs (118-85 / .581), únicamente superados por el desaparecido Vegueros (14-4 / .778).

Será esa una de las cartas de presentación de los dirigidos por el profesor Eriberto Rosales para intentar superar a unos tuneros que vivirán apenas su séptima experiencia en estas instancias de eliminatorias directas, desde que clasificaran, por primera vez en su historia, en el 2007. En las seis anteriores, los “verdirrojos” acumulan 21-22 (.488) y anclan en el séptimo escalón de por vida.

Incluso, estos equipos tienen un antecedente en post-temporada, casualmente en cuartos de final, en la temporada 2007-2008, donde los entonces dirigidos por Antonio Pacheco ganaron por barrida de 3-0, para a la postre levantar el último de los ocho campeonatos que atesora la nave montañesa.

De aquel cara a cara solo repetirán esta vez 12 jugadores. Por los de la llamada “tierra caliente” estarán Alberto Bisset, Danny Betancourt, Edilse Silva y Pedro Agüero; y desde la otra trinchera lo harán Dánel Castro, Yosvani y Yordanis Alarcón, Andrés Quiala, Yoalkis Cruz, Jorge Yhonson y Yunieski Larduet.

Más de un década después, Avispas y Leñadores se cruzarán en busca de un puesto en el cuadro semifinalista, y aunque en esta temporada los indómitos dominaron el duelo particular 4-1, se sabe que en play-offs es borrón y cuenta nueva.

 

Las Tunas es uno de los rivales más complicados en play-offs / Foto: Miguel Rubiera

 

En la etapa regular, ambos conjuntos terminaron con saldo idéntico de 43 sonrisas y 32 fracasos, y sus números colectivos indican que debe ser un enfrentamiento de bateo. Una cosa sí está clara, el que mejor mueva las fichas de sus respectivos bullpens y haga la menos cantidad de errores en el campo tendrá más opciones de “llevarse el gato al agua”.

Eriberto no podrá contar con su mejor bateador, Yoelkis Guibert, quien aún se desempeña con los Tomateros de Hermosillo en la Liga Mexicana; aunque mucho más sensible se antoja la ausencia del lanzador Carlos Juan Viera en la tropa de Pablo Civil.

El serpentinero ya terminó su accionar con los Yaquis de Obregón, también del certamen azteca, pero aún no ha podido regresar a la mayor isla de la Antillas, así que su concurso en estos cuartos de final se da casi por descartado.

Será una oportunidad de oro para que esta nueva generación de las Avispas demuestre que lo hecho en la categoría sub-23 también se puede repetir en la de mayores. El escollo es mayúsculo, pero la ilusión de rememorar viejas hazañas también lo es. 

La mesa está servida para que el martes, a las 10:00 a.m., en el “5 de Septiembre” de la ciudad de Cienfuegos, estos dos elencos del Oriente de Cuba crucen sus armas en una pelea que bien se puede catalogar como: La historia contra el presente.