Hablemos de refuerzos

El pinareño Frank Luis Medina puede ser una de las opciones valoradas por el alto mando santiaguero


Para nadie es un secreto que, en las Series Nacionales de hoy en día, el equipo al que mejor le rindan sus refuerzos es el que más opciones tiene de llevarse el título. Es por eso que, ahora que las Avispas de Santiago de Cuba tendrán la posibilidad de hacer cinco adiciones a su nómina, el tema es pan caliente entre los seguidores del elenco “rojinegro”.

La tropa montañesa finalizó líder de la primera etapa del torneo con balance de 29 sonrisas y solo 16 fracasos. Sin duda, un plus importante para lo que se viene; pero como todo en la vida no es felicidad, ser líderes les dejó el último turno en la ronda inicial de selección. De todas formas, algunos no ven con malos ojos que se tenga la opción de pedir dos veces seguidas, ya que –al mismo tiempo- el profesor Eriberto Rosales será quien inicie la segunda vuelta.
Pero vayamos por pasos. Ante todo, les advierto que llegar a un criterio unificado en este tema de los refuerzos es casi imposible. Cada quien tiene su receta y todas tienen buena sazón. ¿Se imaginan qué aburrido sería nuestro deporte nacional sin esa pizca de polémica que le ponen tanto las cubanas como los cubanos?
Sin embargo, el oficio me obliga a dar mi opinión y aquí le va. Creo que la mayoría coincidimos en algo: “Santiago” necesita tres lanzadores (preferentemente dos abridores y un relevista de garantías), un cátcher y en la quinta opción es donde se diversifican los criterios. Unos dicen que un jardinero, otros que un jugador de cuadro y algunos consideran la opción de un utility.
Yo le propongo hacer una simulación de lo que posiblemente ocurra el viernes en la noche. Aunque, como a estas alturas aún no conocemos los dueños de los dos comodines (Sancti Spíritus e Industriales están a un paso de alcanzarlos), tendré que hacer varias hipótesis, pero no creo que me desvíe mucho del resultado final.
Pase lo que pase, será casi imposible que en la primera ronda Eriberto pueda elegir a hombres como Freddy Asiel Álvarez, Lázaro Blanco (si en definitiva pierde Granma) o Yoanni Yera (si queda eliminado Matanzas). Una cosa sí está clara, esa primera elección tiene que ser un lanzador, preferiblemente, el mejor de los que estén disponibles. Creo que al final la cosa estará entre un pinareño, un artemiseño o un avileño. Me vienen a la mente los nombres de Frank Luis Medina, Erlis Casanova, Dachel Duquesne o los zurdos Geonel Gutiérrez y Misael Villa. Sinceramente, creo que –salvo sorpresa- por ahí estará la primera carta.
Como les adelantaba, las Avispas pedirán dos vece seguidas y ahí llegará la primera gran duda: ¿otro pitcher, el jugador de posición o el catcher? Yo me decanto por el jugador de posición. Y les digo más, solicitaría los servicios de un jardinero, que sea buen bateador y si tiene fuerza, mejor. ¿Por qué? Para cubrir la única posición en el equipo indómito que no ha tenido un claro dueño en todo el torneo: la pradera izquierda.

Máykel Cáceres sería una adición importante para las Avispas                                  Foto: Tomadas de granma.cu

Más de cinco hombres han pasado por el left. Incluso, el que terminó de regular fue Reynaldo Lamothe, un hombre que solo lleva 12 partidos en esta campaña, pues fue llamado a filas desde la reserva en el duelo ante Granma.
¿Se imaginan a un Roel Santos o un Máykel Cáceres? Y no les digo Frederich Cepeda porque doy por seguro que, en caso de no clasificar los Gallos, será pedido antes de que llegue el turno de los santiagueros.
Después llegarán las tres rondas sorteadas y mucho tendrá que ver la “mano dulce” que tenga Rosales. Pero yo me decantaría por priorizar en la tres a otro serpentinero (un as, que puede abrir y relevar si es necesario), en la cuatro el receptor y en la cinco el otro lanzador.
Puede que usted se pregunte por qué el cátcher tan al final. Sencillo, porque de los clasificados hasta ahora, únicamente Camagüey y Santiago deben ser los que valoren adicionar a un enmascarado. Y a eso súmenle que este año hay más de una opción de calidad disponible, así que no hay prisas.
Tampoco olvide que “Santiago” tiene un wild card bajo la manga: el “japonés” Oscar Luis Colás, quien más allá de haber regresado con una lesión en su mano izquierda, cuando esté recuperado será una pieza importante en la maquinaria de Eriberto.
Por cierto, no crean que pasé por alto a los que juegan en la nación nipona (Gracial, Despaigne y compañía). Salvo Colás, que es nuestro por derecho propio, y el receptor matancero Ariel Martínez, al resto lo pediría –únicamente- si antes los escucho jurar comprometerse con la causa “rojinegra”; de lo contrario, no me las juego con ellos. 
Cuando culminen los comodines tendremos un panorama más claro de cómo armar el muñeco. De momento, yo les dejo esta posibilidad, a la espera de despejar dudas el viernes. Nos vemos en el “Guillermón”.

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