Prospecto cubano Yoan Manuel Moncada emprende camino a Boston
Terminó finalmente
la espera. Los Medias Rojas de Boston se llevaron al prospecto cubano Yoan Manuel
Moncada y George Steinbrenner debe estar retorciéndose en su tumba.
El talentoso
pelotero que tuvo salivando por varios meses a todos los cazatalentos pactó con
los Boston Red Sox por 30 millones de dólares, la cifra que más se manejó desde
que empezaron las especulaciones en torno a Moncada.
El joven de 19 años
que más revuelo causó desde Bryce Harper había tenido tres demostraciones
privadas con los Yankees de Nueva York, que a todas luces parecían los grandes
favoritos para llevárselo.
Sin embargo, en
varias ocasiones los directivos manifestaron sus dudas por el dinero que habría
que pagar de impuesto en caso de contratarlo, lo cual sorprendió, viniendo de
un equipo que nunca se la ha pensado para abrir la billetera y en muchos casos
terminar echando los millones al inodoro.
Pero sus
archirrivales de Boston le añadieron otro revés a una franquicia que lleva años
haciendo mal las cosas desde el punto de vista gerencial y que perdió una
oportunidad dorada para iniciar la tan necesitada remodelación del equipo.
A modo de broma, un
colega dijo que como Moncada era demasiado joven, los Yankees iban a esperar a
que cumpliera 30 o 32 años para entonces darle un contrato de 200 millones.
Chiste o no, lo
cierto es que Nueva York ha apostado desde hace años por darles pactos absurdos
a peloteros que ya pasaron su pico de rendimiento, para al final tener que
comerse todo ese dinero malgastado.
En el caso de
Moncada, a los 30 millones que le dieron los Medias Rojas habrá que sumar otros
30 que el equipo deberá pagar como impuesto por exceder los límites para firmas
internacionales, así que a la larga, el prospecto cubano vendrá costando 60
millones de dólares.
Todo contrato tiene
una dosis de riesgo, pero si se confirman sobre el terreno todo lo que se dice
del muchacho, habrá valido la pena la inversión, sobre todo, porque representa
futuro, una palabra que la gerencia de los Yankees parece haber olvidado desde
la época en que Derek Jeter, Bernie Williams, Jorge Posada o Mariano Rivera
formaban parte de su sistema de ligas menores.
Futuro. A menos que
explote de manera estrepitosa y haya que buscarle un puesto sí o sí, Moncada
deberá comenzar a pulirse en las “Menores”, entre otras razones, porque Boston
tiene un infield sólido a largo plazo.
Dustin Pedroia es
inamovible en la intermedia y su contrato expira en el 2021, mientras que el
recién llegado venezolano Pablo Sandoval estará por lo menos hasta el 2019,
aunque con opción para el 2020.
El joven arubeño Xander
Bogaerts es el dueño del campocorto, aunque todavía no ha llegado al pico que
de él se espera, pero tiene apenas 22 años y está atado al equipo hasta el
2020.
Las opciones más
inmediatas para que el cubano suba a las Grandes Ligas dependerían de sobre
todo de las necesidades de reemplazo ante lesiones de algún titular, incluido
el veterano primera base Mike Napoli, cuya posición podría ser defendida por “Kung
Fu Panda” Sandoval y entonces Moncada jugaría en la antesala.
O un decepcionante
rendimiento de Bogaerts, aunque el campocorto no sería el fuerte del cubano, pues
el oriundo de la provincia Cienfuegos luce mejor en la intermedia o la
antesala.
Pero tiempo es lo
que le sobra al jovencito. Ya le llegará el momento de justificar cada dólar de
su salario y establecer una sólida carrera.
Entonces, de aquí a
unos 15 o 20 años, cuando entre en franco declive, será premiado con un
multimillonario contrato con los Yankees. Ya verán.
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