El Madrid deprime al “Barça”
Cristiano Ronaldo anotó los dos goles del triunfo madridista. Fotos: fourfourtwo.com |
Me motiva ver cómo
hay seguidores barcelonistas más preocupados por lo que el Real Madrid pudiera
hacer ante el Bayern Munich que, por arengar, o al menos ilusionarse, con una
posible remontada ante la Juventus.
El problema radica en que tanto el Madrid como el “Barça” están condenados a
mirar lo que hace el uno y el otro constantemente. No pueden huir a cualquier comparación.
Y el éxtasis de uno suele significar la debacle del otro.
Los cuatro goles recibidos en París terminaron por convertirse en un pretexto para que el equipo
“azulgrana” entrara en un selecto grupo que antes no conocía: el de las
remontadas épicas. Pero los fanáticos menos resultadistas seguro imaginaron que
recibir semejante paliza en Europa (la derrota por 4-0) viene acompañada de
algún mal que, tarde o temprano, iba a aparecer de nuevo, tal y como quedó
demostrado en Turín (3-0) ante la “Juve”.
Lo visto en el Juventus
Stadium hace pensar que el histórico 6-1 ante el PSG fue más un accidente,
producto de muchas casualidades positivas, que reflejo de lo que es el equipo
culé en la actualidad. Un club incapaz de agarrarse a la hazaña que fue
eliminar al París Saint Germain para enrumbar una temporada con más bajos que
altos.
Ya se vio que algo
fallaba cuando, horas después de la remontada, el equipo de Luis Enrique
sucumbió en un campo poco complicado en la actualidad como es Riazor. Los errores
volvieron a florecer y se dejó media Liga en Málaga. Y
ahora está con pie y medio fuera de la “Champions”.
Ni sus estrellas pudieron salvar al Barcelona en la derrota ante la Juventus |
Por otra parte, el Real
Madrid campeón de Europa llega a la “Champions” y se bestializa, como un
tiburón blanco al oler a la presa que se desangra. Lo demostró en Nápoles, en un momento de muchas dudas, y lo volvió a hacer en Múnich, luego del gol de Arturo
Vidal.
Curiosamente, el mismo
mediocampista chileno ayudó a cambiar la historia al fallar un penalti (injusto
por demás), y dejar con vida al filo del descanso a los de Zinedine Zidane.
La segunda mitad fue un
baño “blanco”, con fútbol a borbotones, lo cual le permitió a los “merengues”
dejar la eliminatoria muy de cara. Y lo hicieron, además, con un jugador como Marco
Asensio, que tiene pinta de terminar ganándose un puesto de indiscutible en
este equipo –por supuesto-, cuando ya no esté la BBC.
Esa vez no hay tres semanas, como sí las hubo para orquestar la
remontada ante el PSG, que no solo sirvieron para recuperar la moral, sino
también sensaciones mucho mejores en el juego. Quedan menos de siete días para
que el “Barça” retorne a la inercia positiva y el equipo de síntomas de superar
la fatiga y la depresión de ver al Madrid en lo más alto.
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