“Enseñar es mi pasión”



Mayelín fue seleccionada la Mejor Profesora de Educación Física de Cuba en el 2019 / Foto: Rosa Panadero

Mayeline Cervantes Guzmán es una joven a la que solo le han bastado 12 años de labor en la escuela primaria Carmelo Noa Gil, de la ciudad de Santiago de Cuba, para convertirse en la mejor profesora de Educación Física en el país.

Su dulzura e innovadores métodos para impartir esta importante asignatura han calado en los educandos de la institución docente ubicada en el reparto Rajayoga, donde ella se ha superado con creces, lo cual le ha validad, entre otros galardones, la Medalla de la Salud, mediante la promoción de la práctica de la actividad física y el deporte.
-¿Por qué elegiste la Educación Física?
-Desde pequeña me llamó la atención el deporte. En mis años de estudiante fui monitora de Educación Física y aunque no logré el sueño de practicar gimnasia artística, tuve mucho contacto con la gimnasia musical aerobia.
Luego de graduarme como Bachiller en el preuniversitario Rafael María de Mendive me incliné definitivamente por la Licenciatura en Cultura Física, en la facultad Manuel Fajardo, de Santiago de Cuba.
-¿Qué te dejaron esos años en la universidad?
-Fueron los mejores de mi vida y sobre todo me sirvieron para modelarme como futura profesora. Por ejemplo, tuve la oportunidad de intervenir en fórums científico-estudiantiles del departamento de Educación Física, talleres nacionales, además de cursar varios postgrados, en el que destaco el de Reglas y Arbitraje, y el de Metodología de la Educación Física.
En el año 2005 concluí la Licenciatura con resultados satisfactorios en la docencia y finalmente comencé a trabajar en el antiguo Politécnico de Informática de Santiago de Cuba.
-¿Cómo llegas a la “Carmelo Noa”?
-Luego de mi licencia de maternidad fui reubicada laboralmente y es que comienzo en la enseñanza primaria, específicamente en esa escuela, en la que llevo 12 años.
Mi experiencia ha sido magnífica y pienso continuar aquí, en el lugar que considero mi segunda casa. Además de mi faceta como docente también me desempeño como guía de exploración y campismo, y he ocupado cargos de organización en el sindicato.
-¿Recuerdas tu primera clase?
-Sí, cómo no. Estaba muy nerviosa, me temblaban las manos, porque soy muy exigente conmigo misma y no podía permitirme errores. Al final todo salió bien y ese fue el inicio de mi trayectoria pedagógica, que hasta ahora creo que ha sido exitosa.
-¿Cuán difícil es trabajar con niños?
-Extremadamente difícil, porque son muy perspicaces y cuando una clase o una estrategia determinada no les gusta, se nota inmediatamente.
En mi caso es doblemente arduo porque laboro con niños de entre siete y 12 años, que son las edades fundamentales en el desarrollo del ser humano. Pero nada de eso me atemoriza, enseñar es mi pasión.
-El 2019 resultó un año de consagración en tu labor pedagógica al ser reconocida como la Mejor Profesora de Educación Física en el territorio santiaguero y en toda Cuba ¿Cómo asumiste el galardón?
-Es un reto, al igual que los otros logros que he obtenido en mi carrera, entre los que destacan segundos y terceros lugares en los Concursos Nacionales de clases de Educación Física, lo cual es un gran logro. Gracias a esa oportunidad compartí con colegas de otras provincias como Camagüey, Matanzas, Villa Clara, Artemisa, Sancti Spíritus y Pinar del Río.
Ostento la condición de Educadora Vanguardia, que entrega el Ministerio de Educación y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte; y recientemente fui agasajada con la Distinción Ariel Ruiz Aguilera, reconocido como el padre de la Educación Física. Definitivamente, todos estos premios me exigen a prepararme mejor.
Este año el evento nacional se desarrollará en Cienfuegos, en este mes de marzo, y allí espero nuevamente ser galardonada.
-¿De qué manera logras tu superación profesional?
-Todavía soy muy joven y me queda mucho por aprender. Desde el año 2010 logré el título de Máster en Actividad Física Comunitaria, pero creo que es necesario seguir superándome, tomar cursos, continuar con la participación en fórums de Ciencia y Técnica, además de las Expo BTJ-ANIR, e incrementar lo logrado en el orden de las publicaciones. Pero lo más importante es continuar el buen trabajo diario y esforzarme para ser mejor.
-¿Y cómo conjugas tu labor de madre y esposa con el trabajo?
-No es un problema, gracias a toda mi familia, en especial a mi madre, mi esposo, mi suegra y mi hija, a quienes les debo todo. Ellos son mi razón de ser y en momentos difíciles han sido mi motor de empuje. Agradezco también al colectivo de dirección de la escuela y al claustro de profesores que siempre han apoyado todos mis proyectos. 
-¿Alguna vez te has arrepentido de ser profesora de Educación Física? -No, nunca. Algunos subvaloran esta labor, sin darse cuenta de que resulta un eslabón fundamental en el desarrollo de los estudiantes, cualquiera que sea su edad. Además, nuestro trabajo es fundamental en la detección de niños talentos, para quienes en el futuro pudieran ser campeones.

Escrito por Rosa María Panadero Vega

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