¿Y si “Santiago” gana la Sub-23?
Yoelkis Guibert es uno de los talentos santiagueros a tener en cuenta. Foto:Guibert |
A dos pasos de la
gloria están las Avispitas, y de regalarle a la afición santiaguera un trofeo
en un torneo de béisbol de una categoría superior a la juvenil, una vez que dé
inicio hoy viernes el play-off final de la III Serie nacional sub-23.
Sí, lee bien usted,
un título en la pelota. Parece poca cosa para un territorio que, si algo tiene
en su rica historia beisbolera, son premios. Pero hace mucho tiempo que el
“Guillermón Moncada” no respiraba aires de play-off. Y poco importa que no sea
en la Serie de mayores, pues el deporte de las bolas y los strikes en la
“tierra caliente” estaba falto de este tipo de resultados.
Por supuesto, tampoco
podemos perder de vista que hablamos de la Sub-23, un certamen que aún podría
mejorar su formato de competencia, pero que le ha servido de maravillas a los
muchachos que vienen en ascenso.
Y yo me pregunto.
¿Qué influencia tendrá para el béisbol santiaguero la actuación de sus talentos
sub-23 en el campeonato que recién concluye?
Ante todo, debemos
resaltar que, ganen o no la Final, lo hecho por los discípulos del manager
Heriberto Rosales ya se puede calificar de muy bueno. Recordemos que en las dos
ediciones anteriores de esta lid la novena indómita había hipotecado el cuarto
peldaño.
Al mismo tiempo, las
Avispitas dejarían patente algo que casi todos sabemos, pero que muchos no
terminan de comprender: estos peloteros deben ser los pilares del equipo grande,
los que nos devuelvan al pelotón de avanzada, los que traigan de regreso al
público a las gradas del “Guillermón”.
Ellos y, un poco más
adelante, un grupo de diamantes por pulir que desde hoy viernes y hasta el
próximo día 20, disputarán la hexagonal final del Campeonato juvenil, en esta
Ciudad Héroe.
Es cierto que en la
Serie sub-23 se compite separados por grupos de cuatro equipos, lo cual no
permite medir realmente las posibilidades del elenco. Pero decir que solo ganan
por ese motivo es caer en el plano de las suposiciones.
El problema para
estos jugadores es que, una vez arranque la Serie para mayores, muchos de
ellos, o casi todos, pasan a un rol secundario y las opciones de brillar se
reducen a la mínima expresión. Más en un torneo donde a la nave “rojinegra” le
cuesta pasar de la primera etapa. Y aunque lo hiciera, de ahí llegarían los
refuerzos, dejando menos opciones a los más jóvenes.
“Championismo”,
resistencia al cambio o confianza infinita en los más experimentados, llámelo
como quiera. Lo cierto es que hace años que la pelota en Santiago de Cuba
espera por una renovación prometida a todos vientos, pero que no acaba de
llegar.
Quién sabe y la demostración que han dado los
sub-23 animen al nuevo timonel, Reutilio Hurtado, a inyectarle algo de sangre
nueva al panal. Si eso ocurriera, lo más probable es que pasemos otros años
alejados de los primeros lugares, pero en un futuro no muy lejano, esta misma
columna podría hablar de la actuación de las Avispas grandes en la disputa de
las medallas.
Comentarios
Publicar un comentario