El terreno da la razón a Eriberto

Los lanzadores de las Avispas han estado en muy buena forma                            Foto: Jorge Luis Guibert García

Decía el manager de las Avispas, Eriberto Rosales, previo al inicio de la 59 Serie Nacional de Béisbol, que el equipo indómito estaba “listo para competir…”. Y estaba en lo cierto el estratega, porque sus muchachos encararán el último tercio del calendario regular con uno de los mejores rendimientos colectivos que se les recuerde en los últimos años.

También aseveró Eriberto que una vez comenzado el torneo lo que les tocaba era salir a ganar. Y precisamente era esa la incógnita cuando se dio la voz de ¡A Jugar! el pasado 10 de agosto: ¿Hasta dónde podían llegar los santiagueros esta temporada? Una duda que se acrecentó cuando comenzaron a llegar noticias de peloteros que abandonaron la nave antes de que esta zarpara.

Pues ya ve usted, cumplidos los primeros 30 partidos de la fase inicial (la que comprende a los 16 equipos del país), la tropa montañesa pisa fuerte y marcha con rumbo estable hacia la clasificación. Y no les hablo de los play-off de repechaje, no, me refiero a avanzar de forma directa, o lo que es lo mismo, finalizar entre los cuatro primeros de la tabla de posiciones.

Por el momento, el terreno le ha dado la razón a Eriberto y sus pupilos no lo han hecho quedar mal. Así lo demuestran las seis subseries ganadas (cinco por la vía de la barrida), que tienen a las Avispas en el tercer puesto con balance de 20 sonrisas y 10 derrotas, a solo media rayita del líder, Toros de Camagüey (20-9).

Un dato curioso, en los enfrentamientos con los otros elencos históricos (Industriales, Pinar del Río y Villa Clara), los de la llamada “tierra caliente” fueron un azote. Únicamente los Vegueros lograron escapar de la “pollona” y fueron los villaclareños los que sufrieron las picadas más recientes con marcadores finales de 8x3, 7x1 y 3x1.

Resultados que demuestran a las claras el desempeño de los santiagueros a lo largo del torneo: bateo productivo, pitcheo de ensueño y una defensa casi en la media.

Incluso, en los tres últimos topes particulares, jugados todos fuera de casa, los “rojinegros” le han dado un vuelco a su rendimiento lejos del “Guillermón Moncada” y ha salido airosos en ocho de los nueve choques más recientes. ¿Qué más se les puede pedir?

La ofensiva de los surorientales presenta una línea de .316/.402/.463, con 84 extrabases (49 dobles, ocho triples y 27 jonrones) y 173 carreras producidas que los ubica entre los cinco mejores conjuntos del campeonato.

El pitcheo campea como el mejor entre los 16 staff de la Serie y no es para menos: 3,21 carreras limpias por cada nueve innings (único que permite menos de cuatro), WHIP de 1,39, los contrarios le batean para .263 y una de las mejorías más resaltables con respecto a las campañas precedentes, la relación ponche-boletos, que anda por 1,46 con 145 estrucados y solo 99 transferidos hacia la inicial.

La defensa es el departamento más discreto, pero también ha estado superior a la edición anterior. Los santiagueros muestran un promedio de .971 (33 pifias en 1123 lances), lo cual se traduce a casi un error por partido. Números que no son para lanzar serpentinas, pero sí es lo mejor que se les recuerde a las Avispas en un buen tiempo.

Ah, un detalle, llama la atención –para bien- el porciento de cogidos robando de los receptores, pues les han salido en 18 ocasiones y solo cuatro han logrado llegar quietos. Incluso, al máscara titular, Alexánder Llanes ninguno de los nueve que le ha intentado estafar una almohadilla lo ha conseguido.

Ahora viene el sprint final, los últimos 15 desafíos de la primera etapa. A las Avispas solo les toca mantener la ventaja alcanzada y lo cierto es que se les ve con la energía suficiente para pelear, incluso, por la primera posición. 

Artemisa será la próxima plaza que intentará conquista el buque santiaguero a partir de mañana jueves, antes de regresar a su cuartel general, el venidero día 23, para recibir la visita de los Alazanes granmenses. Nos vemos en el “Guillermón”.