A Liga nueva, ¿buenos resultados?

Santiagueros y avileños se verán las caras en la Zona Oriental                      Foto: Jorge Luis Guibert


Ya es un hecho, el Campeonato Nacional de Fútbol –el torneo más añejo del país- cambiará su formato competitivo para su edición 104, pactada para iniciarse el próximo 19 de enero, en una lid donde verán acción las 15 provincias del país más el municipio especial Isla de la Juventud.

Según difundió el diario Granma, en esta nueva versión de los clásicos del balompié cubano desaparece el Torneo de Ascenso, que se desarrolló en los últimos tres años. De esta forma, todos los territorios verán acción por igual, pero repartidos en dos zonas, Occidental y Oriental, cada una conformada por ocho elencos.
¿Cómo quedarán los grupos? Bueno, en el oeste pugnarán Pinar del Río, Isla de la Juventud, Artemisa, Mayabeque, La Habana, Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara; mientras que en el este lo harán Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Granma, Holguín, Guantánamo y el actual doble campeón nacional Santiago de Cuba.
Estos conjuntos jugarán una primera etapa hasta el 20 de marzo contra los rivales de su misma zona, con partidos de ida y vuelta pactados para desarrollarse los miércoles y los sábados. A la segunda fase, del 30 de marzo al 24 de abril, avanzarán los cuatro mejores de cada apartado para disputar una Liguilla Final, todos contra todos, también con encuentros de ida y vuelta, y de donde saldrá el titular de Cuba.
Ahora bien. ¿En qué beneficia este cambio a nuestros futbolistas? A todas luces, la reestructuración responde a un problema económico. Lógicamente, es mucho más factible para las arcas de la Comisión Nacional que Guantánamo (por citar un ejemplo) lo más lejos que se desplace sea hasta Sancti Spíritus, y que Pinar del Río tenga como destino más distante Villa Clara. Ya ustedes saben: transportación, hospedaje, combustible, etcétera.
También es una realidad que con esta fórmula los equipos podrán jugar más partidos, principalmente los que clasifiquen. Solo en la primera etapa cada representativo disputará 14 partidos. Y los que avancen a la fase decisiva realizarán otros 14.
Pero todo no es color rosa. Hay conjuntos que nunca se verán las caras en todo el año y eso nunca es bueno ni para el crecimiento de los futbolistas ni para el aficionado.
Otro factor en contra es que las zonas no están definidas por algún tipo de ranking, sino por ubicación geográfica, y da la coincidencia de que ahora mismo la fortaleza del fútbol cubano está más concentrada en el Oriente, con Santiago, Ciego, Camagüey, Sancti Spíritus, Granma, y no se olviden de guantanameros y tuneros.
Para que tengan una idea, de los seis mejores de la edición anterior, cinco están en la zona oriental. En otras palabras, será casi imposible que a la Liguilla Final lleguen, en realidad, los ocho mejores elencos del país.
Llámenme soñador si quieren, pero en mi opinión el fútbol cubano está más necesitado de adaptar su competencia a las fórmulas que se utilizan en la mejores Ligas del mundo. Si el problema es financiero, por qué no se busca una fórmula donde más que equipos, estos se conviertan en franquicias; algo que los obligaría a velar por su salud económica.
Claro, también deberían permitirles el patrocinio de inversores y empresas, y las publicidades que esto conlleva. Organizar el cobro de las entradas a los terrenos (que muchos necesitan un gran mejoramiento) y que cada equipo tenga un presupuesto a invertir en su propio crecimiento, o sea, en sus academias. 
Son solo ideas, tal vez cargadas con una alta dosis de sueños, pero puede que ayuden a lo que realmente necesita el balompié de la Mayor de las Antillas, mejorar su imagen y sus resultados a nivel internacional para no seguir cuesta abajo en el ranking de la Fifa.

Comentarios

Lo Más Pegao'