Márquez, “Give me five”
Marc ganó su quinto título mundial de motociclismo. Foto:mundodeportivo.com |
Era muy difícil que sucediera. Para que Marc Márquez se proclamara
campeón del mundo en el Gran Premio de Motegi, Japón, tenía que darse muchas
claves que al final de la carrera ocurrieron.
Tenía que ganar él la
carrera, lo que hizo con absoluta suficiencia; que Valentino Rossi no superara
la decimoquinta plaza, y se cayó cuando iba segundo en la séptima vuelta; y que
Jorge Lorenzo no subiera al podio, lo que se dio también por otra caída a
cuatro vueltas del final cuando tenía el cajón asegurado.
De este modo, el
campeón más joven de la historia de la clase reina ya es también el tricampeón
más precoz de MotoGP, porque el
conquistado esta temporada es su tercer título, que sumado a los que ya tenía
de 125cc y Moto2 le convierten en pentacampeón con sólo 23 años de edad.
En la carrera
anterior, la de Alcañiz, el de Cervera ya igualó en número de victorias (54)
con Mick Doohan y una cita después lo hace en el apartado de títulos. Es cierto
que los del australiano fueron todos en la clase reina, pero también que él
alcanzó tal grado a los 33 años, con 10 más de un Márquez que se encargó en su
celebración de recordar los éxitos anteriores.
Es por eso por lo que en la camiseta que se puso para la vuelta de honor,
que le entregó su hermano Álex y su amigo y asistente José Luis,
lucía un enorme Give Me 5 (choca los cinco) con una palma de la mano en la que
aparecían sus cinco títulos: el de 125cc (2010), el de Moto2 (2012) y los tres
de MotoGP en sólo cuatro temporadas (2013, 2014 y 2016).
La carrera de Motegi tuvo poca emoción por la victoria, en realidad sólo
las primeras cuatro vueltas, que fueron las que tardó el del Repsol
Honda en ponerse en cabeza. En el camino dejó un precioso e intenso duelo con
Rossi, con el que se intercambió cinco adelantamientos, uno de ellos un hachazo
memorable en respuesta a una pasada previa del italiano. Tampoco estuvo nada
mal el que le dio a Lorenzo para ponerse en cabeza.
A partir de ahí fue
tirando en solitario sin importarle lo que sucediera a sus espaldas. La
victoria ya era todo un logro para él en una pista en la que nunca había ganado
con la MotoGP, pero aún aguardaba el premio gordo.
Las caídas de los oficiales Yamaha le abrían de nuevo las puertas de la
gloria del título y lo festejó con una rabia inusitada
y la felicidad de si fuera el primero. No lo es, porque ya lleva cinco, pero sí
que el más sufrido y en el que más ha tenido que ponerle en ocasiones lo que le
faltaba a su Honda, que de partida no era ni de lejos la mejor moto de la
parrilla. Ese privilegio recaía en las
Yamaha oficiales, pero cuatro ceros de Rossi y otros tantos de Lorenzo,
unido a una regularidad impecable de Márquez, han convertido las tres últimas
carreras del curso en un mero trámite.
Serán interesantes las citas de Australia, Malasia y Valencia,
porque las carreras de motos siempre lo son, pero ya habrá un campeón que encima
se ha proclamado como tal cruzando la meta en casa de Honda en la primera
posición, por delante de un Andrea Dovizioso
y un Maverick Viñales que también están contentos con sus podios, pero
nada que ver con la locura de felicidad que sienten Márquez y los suyos.
Clasificación general del Mundial de MotoGP 2016
1.Marc Márquez
(Honda/273 puntos)
2.Valentino Rossi (Yamaha/196)
3.Jorge Lorenzo
(Yamaha/182)
4.Máverick Viñales
(Suzuki/165)
5.Dani Pedrosa
(Honda/155)
6.Andrea Dovizioso
(Ducati/124)
7.Cal Crutchlow
(Honda/116)
8.Pol Espargaró
(Yamaha/106)
9.Andrea Iannone
(Ducati/96)
10.Héctor Barberá
(Ducati/84)
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