Si ya llegamos hasta aquí…
Los duelos que restan en el calendario deben de ser muy reñidos Foto: Jorge Luis Guibert |
Llegó la hora cero.
Ya no hay espacio para los fallos. Cualquier tropezón puede costar muy caro y
echar por tierra el esfuerzo de varios meses de trabajo.
La batalla que desde
hoy viernes sostendrán Piratas y Avispas en el “Guillermón Moncada” será sin
cuartel. Y no es para menos. En juego está la posibilidad de estar –como
mínimo- en los play-off de comodines
para la segunda etapa de la 58 Serie Nacional de Béisbol, que luego de este fin
de semana comenzará a definir sus primeros elencos clasificados.
En otros tiempos les
diría que el tope ante La Isla no debe ser muy incómodo para los indómitos, ya
que se juega en el Coloso de la Avenida de las Américas, donde los santiagueros
suelen ser un hueso bien duro de roer; pero tal y cómo ha sido su desempeño este
año en su cuartel general (ocho victorias y 10 derrotas), la mesura se impone a
la hora de dar un pronóstico.
La tropa que dirige
técnicamente el profesor Eriberto Rosales no llega en su mejor momento a esta
etapa decisiva. Solo tres sonrisas en sus 10 últimas presentaciones han
colocado a la nave montañesa sobre el filo de navaja, o lo que es lo mismo,
séptimas con 22-18, y les recuerdo que solo quedarán con vida los ocho primeros
de la lid.
Sin embargo, algo sí
me llama la atención. A pesar de que los “rojinegros” están al alcance de sus
rivales de turno (los pineros son novenos con 21-20, a juego y medio de los
santiagueros), al mismo tiempo la distancia de las Avispas con los líderes
(Villa Clara, Holguín e Industriales) es de dos rayas y media. Y si tenemos en
cuenta que al calendario regular le restan tres partidos, y unos cuantos
pendientes y sellados, al menos desde la matemática los de la “tierra caliente”
pueden terminar, incluso, en el cuarteto de avanzada y saltarse la eliminatoria de repechaje.
Nada, que así de
cerrada ha estado esta 58 Serie, donde solo hay una cosa clara ahora mismo:
habrá un nuevo campeón, pues el actual rey, Alazanes de Granma, ya gastó todo
su crédito en esta temporada y no estará en la próxima fase.
Ahora bien,
centrémonos en lo que podría pasar en el nido (sí, porque tal y como me lo han
advertido varios lectores, las avispas no hacen panales, sino nidos; así que
respetemos las cosas de la naturaleza).
El hombre grande de
los indómitos, Alberto Bisset (colíder en victorias: 8; número uno en lechadas:
3; y en promedio de carreras limpias: 1,33), no podrá lanzar ante los Piratas;
así que les tocará a Ulfrido García, Vera junior, Danny Betancourt y compañía
echarse el bullpen a sus espaldas, y
ayudar a que su elenco certifique su clasificación.
Aunque si les soy
sincero, lo que deben hacer los muchachos es batear, batear y batear, después
de todo, es la ofensiva la que los ha traído hasta este punto.
En resumen: dos
victorias contra la isla más joven de Cuba nos abrirían las puertas de la lucha
por uno de los comodines. Después, a arrebatarles el pendiente a los
Industriales y culminar la barrida frente a los cienfuegueros.
Yo creo en la clasificación. Los que piensen como
yo, nos vemos en el “Guillermón”, que, por cierto, este domingo despedirá
oficialmente a uno de sus peloteros más queridos de los últimos tiempos, Pedro Poll. Qué mejor regalo para el mellense que ver a sus Avispas, nuevamente, en
la pelea por el título de Cuba. ¡Denle ese alegrón, muchachos!
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