Clásico con mal sabor

Industriales sacó saldo positivo en su último duelo ante los santiagueros / Foto: Miguel Rubiera Jústiz

Las Avispas santiagueras perdieron su primera subserie particular de la temporada ante el eterno rival, Leones de Industriales, en un estadio Guillermón Moncada donde la sensación de los aficionados al término del tope fue de que los locales pudieron haberse llevado un premio mayor.

Algo estaba claro desde el principio: Los habaneros llegaban en su mejor momento de toda la campaña y los indómitos, a pesar de ser líderes de la 59 Serie Nacional de Béisbol, dejaron muchas dudas en el enfrentamiento previo, ante los Leñadores de Las Tunas.

Los Industriales, que no habían podido ganar ni uno de los cinco partidos jugados previamente ante los montañeses, comenzaron a todo tren y salieron airosos por la vía del KO (11x1 en siete entradas) en el choque inicial. Y cuando todo marchaba cuesta arriba para los anfitriones en el segundo juego, llegó la oscuridad y hubo que sellar las acciones para el día siguiente.

La reprogramación le vino mejor a los “rojinegros”, quienes le dieron la vuelta al marcador para terminar con éxito de 8x5. También iba por buen camino el tercer y último enfrentamiento para los pupilos de Eriberto Rosales, pero su pitcheo volvió a hacer aguas y cayeron 6x5, a pesar de un intento tardío de reacción.

En honor la verdad, la sensación que transmite ahora mismo la nave santiaguera es que anda con el bombillo de la reserva prendido.

El pitcheo, que se pasó casi todo el torneo como líder en promedio de efectividad, ya no es el que menos carreras limpias permite por cada nueve entradas (4,01). Una consecuencia bastante lógica, pues en los últimos seis desafíos ha permitido nada menos que 54 anotaciones. Y eso que hay 13 que no están reflejadas oficialmente en las estadísticas, pues pertenecen al partido que quedó sellado ante Las Tunas (16x9 favorable a estos últimos).

Los lanzadores indómitos ofrecen muy pocas garantías ahora mismo. Otorgan muchos boletos y los contrarios le fabricar anotaciones con mucha facilidad.

Para colmo, la defensa también ha comenzado a fallar más de la cuenta y en momentos muy puntuales. Un mal que no es nuevo en el elenco “rojinegro”, pero que en la primera fase de esa Serie había estada bastante controlado.

Solo el bateo mantiene a flote al barco que capitanea el profesor Eriberto, pero no siempre llega la conexión a la hora buena y los bates ya comienzan a pesar un poco más. Algo bastante lógico tras 70 partidos bajo el intenso sol que azota a la mayor isla de las Antillas.

Las Avispas han comenzado a dejar de ser ese elenco que un cualquier momento del partido arrasaba con el pitcheo contrario. Tienen momentos de arrebato y –por suerte- les alcanza para evitar ser barridas. Pero caer dos subseries seguidas en casa, que es donde mejores sensaciones transmiten los indómitos, no es buena señal para esta recta final de campeonato.

A pesar de esto, los de la llamada “tierra caliente” se mantienen líderes con 42-28, solo media rayita por delante del nuevo inquilino de la segunda plaza, Cocodrilos de Matanzas (42-29), que le ganó el duelo 2-1 a los Toros de Camagüey, ahora terceros con 41-30.

Con semejante balance que los camagüeyanos están los Leñadores de Las Tunas (41-30), luego de salir airosos 2-1 de su visita a Cienfuegos. En tanto, Industriales es quinto con 39-32 y los cienfuegueros son sextos con 39-33.

Como ven, las diferencias son mínimas y cualquier resbalón puede costar la clasificación. No es hora de quedarse afónico. Lo que toca es rematar la faena y llegar a los play-off como sea. 

Desde este lunes Santiago de Cuba visitará tierra agramontina, los matanceros se desplazarán hasta el Balcón del Oriente Cubano y los “azules” harán escala en la Perla del Sur. Nos vemos en el “Guillermón”.