“Mi trabajo en el Sub-23 apenas comienza”

Eriberto llevó a los sub-23  santiagueros a conseguir  dos títulos consecutivos       Foto: Tomada del blog Zona de Strike

Cuando el pasado mes de abril se inició la V Serie Nacional de Béisbol para menores de 23 años, muchos daban por hecho que Santiago de Cuba estaría en la pelea por subir al podio de premiaciones.

Par de campeonatos al hilo, de la mano del director Eriberto Rosales Hernández, era la principal carta de presentación de los indómitos, sustentados en una poderosa ofensiva, un staff de pitcheo con experiencia en los torneos de mayores y aceptable defensa.

Pero la realidad en el terreno fue otra. En esta ocasión los “rojinegros” fueron relegados al tercer lugar de la Zona Oriental ‒por detrás de Granma y Las Tunas‒ y al quinto puesto general, por lo que esta vez, tal y como reza el dicho popular, les tocará ver los toros desde la barrera.

A propósito de la actuación del elenco santiaguero, Tiempo Extra dialogó con Eriberto, quien también se desempeña como entrenador de las Avispas para la 58 Serie Nacional.

-Durante dos años consecutivos llevaste a los muchachos al trono del béisbol sub-23 de Cuba. ¿Luego del quinto lugar general de la presente campaña, piensas cerrar tu fase como director técnico del equipo indómito?

-Para nada, mi trabajo en el Sub-23 apenas comienza. Defender un bicampeonato es difícil para cualquier director de equipo y eso siempre lo dejé claro; además de que tenía muy identificadas cuáles eran nuestras fortalezas y debilidades.

Cuando comenzó la temporada la ofensiva se desbordó, pero el pitcheo no fue capaz de preservar marcadores. Si tenemos en cuenta que los lanzadores representan un 70% del éxito de un juego de pelota, entonces realmente no podíamos mantener nuestras aspiraciones de estar en el podio de premiaciones. Otro aspecto negativo fue la defensa, que no estuvo ni por asomo a la altura de lo esperado.

-¿Cuánto influyeron las ausencias de jugadores por disímiles razones en el funcionamiento del equipo?

-Fue algo que nos goleó mucho. No pudimos contar con nuestro campo corto regular, Ricardo Ramos, ni con el que debía ser el principal lanzador del conjunto, Carlos Fong, ya que ambos fueron convocados a la Liga Especial. También está el caso de Ulfrido García y Oscar Luis Colás, contratados en el extranjero. Para colmo, las salidas definitivas del equipo de los serpentineros Digney Arévalo y Giorgis Cuevas nos afectaron.

Todo esto influyó negativamente en ánimo del grupo. Sin embargo, valoro como positivo el quinto lugar alcanzado. En el pitcheo y la defensa hay que trazar nuevas estrategias, ya que estos jugadores son los talentos de la provincia y lo principal es localizar las causas de sus fallos, para comenzar un trabajo más intencionado.

-¿Y en cuanto a la ausencia de Lionard Kindelán?

-Encontrar un cuarto bate y slugger natural como lo es Lionard es sumamente difícil en la pelota cubana, y sí, sentimos su ausencia; más aún si tenemos en cuenta que el pasado año fue líder de jonrones y carreras impulsadas del torneo. Mientras estuvo aquí nos aportó en todos los órdenes y el equipo le debe mucho. Ahora lo que nos toca es trabajar con los jugadores que tenemos para que los resultados vuelvan a ser halagüeños.

-Esta temporada los entrenamientos no comenzaron en septiembre, como es costumbre desde que asumió la dirección técnica del equipo. ¿Cree que esto también se vio reflejado en el resultado final?

-Pienso que sí. Lo que ocurrió fue que al término de la Serie Nacional tuve que partir al Campeonato Panamericano sub-23, efectuado el pasado año en Panamá, y eso provocó que los entrenamientos se iniciaran en diciembre, y no en septiembre como lo habíamos hecho anteriormente.

¿Se ha sentido apoyado en su labor al frente del Sub-23 de Santiago de Cuba?

-Sí, aunque hay cosas que siempre faltan, sobre todo en el orden material. La primera Serie que ganamos en el 2016 fue con mucho sacrificio y carencias, pero nuca tiramos la toalla. Ya en la segunda, le tomamos la medida, y con el deseo de ganar, esas limitaciones se hacen efímeras.

-¿Crees que para la próxima temporada “Santiago” retorne al podio de premiaciones?

-Estas categorías son impredecibles, pero confío en el talento de los jugadores, entre los que se destacan Santiago Torres, Marlon Serrano, Francisco “Paqui” Martínez y otros que, a base de disciplina, entrenamiento y entrega en el terreno, pueden volver a colocar a “Santiago” en la cima de la sub-23. 

-¿Continúa el Sub-23 como la principal cantera para las Avispas mayores? -Por supuesto. Lo importante es que ellos salgan al campo con confianza y se entreguen por su camiseta. Le debemos hace rato al pueblo indómito volver a “cerrar la Trocha” y con ese empeño trabajamos año tras año.

Escrito por Rosa María Panadero Vega