Agarrados al clavo ardiente

Andrés Reyna, con su jonrón de tres carreras, le devolvió las esperanzas a las Avispas / Foto: Yuhki Ohboshi

Parte alta del noveno inning, las Avispas debajo por tres carreras y el frío sótano de la 59 Serie Nacional de Béisbol con sus puertas abiertas a la espera del elenco santiaguero. En eso, swing de Andrés Reyna que mandó a bolar la Mizuno 200 más allá de los límites del “Julio Antonio Mella”.

Lo que tal vez algunos no imaginaban es que, a medida que la bola se alejaba, los indómitos retomaban poco a poco la respiración y, con esta, la vida; pues a pesar de que ya no están en puestos de clasificación y se mantienen en una racha completamente adversa, aún conservan esperanzas de “colarse” en la fiesta de los play-off.

Un inning de arrebato fue la diferencia entre mantener esperanzas y decir prácticamente adiós a la post-temporada. Sí, porque los Leñadores estuvieron a solo tres outs de barrera a los montañeses, lo cual combinado con la escoba que pasaron los Industriales a Camagüey, dejaba casi imposible que los “rojinegros” retornaran al top-4.

No nos engañemos, Santiago de Cuba, ahora mismo, el equipo que menos garantías brinda entre los seis que aún se mantienen en pugna. Los muchachos están al límite de sus posibilidades, principalmente en el área del pitcheo. No por gusto son los de peor balance de ganados y perdidos de esta segunda etapa, con 16-22.

Sus últimas presentaciones tampoco invitan al optimismo: cuatro subseries perdidas de forma consecutiva (con par de barridas incluidas), solo tres éxitos en los 10 partidos más recientes y saldo negativo en la carretera (20-21).  Para colmo, un Clásico al doblar de la esquina.

Son de esas casualidades que depara el destino. Posiblemente sea el duelo más mediático de la pelota cubana el que decida el destino de habaneros y santiagueros. No me cabe la menor duda, el que mejor salga parado en los cuatro partidos (recuerden que hay un duelo pendiente) que acogerá el “Latinoamericano” tendrá casi todas las papeletas de disputar las semifinales, más allá de que aún restarán tres jornadas en el calendario.

Pero es que así son los Clásicos. Duelos eléctricos, con pasión a raudales y capaces de aupar o hundir a cualquier elenco. Sí, señores, será a vida o muerte. Habrá que tocar a degüello ante los Leones de la capital. No queda de otra. Ese es el precio a pagar por haber echado por tierra todo lo bueno que se hizo en los primeros 65 partidos. ¡Quién diría que las Avispas llegaron a ser líderes de la Serie durante varias semanas!

Les tocará a los bateadores echarse el equipo al hombro, como hicieron en el tercer partido ante los Leñadores tuneros, porque desde el bullpen no llegan noticias muy halagüeñas que digamos. Ahora mismo no se ve ni un solo brazo capaz de agarrar la pelota y darle un partido tranquilo al profesor Eriberto Rosales y su cuerpo técnico. Así que no hay más nada a lo que apelar: tratar de cometer la menor cantidad de errores posibles y batear, batear muchísimo.

El clavo está que arde, pero ahí están las Avispas, “agarradas con uñas y dientes”. Hay que creer hasta el final. Nos vemos en el “Guillermón”.

Posiciones de la 59 Serie Nacional de Béisbol: 1-Camagüey (49-34), 2-Matanzas (48-35), 3-Las Tunas (48-36), 4-Indstriales (46-37), 5-Santiago de Cuba (45-38) y 6-Cienfuegos (45-39). 

Subseries que comienzan el miércoles: Santiago-Industriales, Matanzas-Camagüey y Cienfuegos-Las Tunas. En cada caso, los segundos serán locales.