Houston, tenemos un problema (+video)

Las Avispas están al límite de sus posibilidades / Foto: Jorge Luis Guibert García


Quien disfrute de ver películas relacionadas con los viajes espaciales, solo de leer el titular sabrá de qué va esta columna. Esa es la frase que utilizan los cosmonautas para informarle al centro de mando que tienen alguna situación anómala durante la misión.

El mismo mensaje que nos acaban de lanzar las Avispas santiagueras tras ser barridas (con marcadores de 3x2, 7x6 y 2x1) a manos de los Elefantes de Cienfuegos en el mismísimo “Guillermón Moncada”. Un resultado que dejó helado a los miles de seguidores de la nave indómita, a la que –todo parece indicar- comienza a faltarle nafta para acabar de llegar a la post-temporada.
Ya no hay dudas. Más allá de que si se debió sellar el segundo duelo empatado o no, los montañeses andan con el bombillo de la reserva encendido y no encuentran el combustible necesario para volver a carburar. El colchón que se habían construido, en caso de fallos, ya se esfumó y ahora mismo están al límite de la clasificación.
La estampida de los Elefantes en la llamada “tierra caliente” dejó con el agua al cuello a los muchachos del profesor Eriberto Rosales, que han caído en su peor racha en esta 59 Serie Nacional de Béisbol en el momento menos indicado, con los play-off al doblar de la esquina.
Les juro que si alguien me decía hace un par de semanas que los indómitos estarían en peligro real de quedarse fuera de los cuatro grandes le tildaba de loco. ¿Y cómo no hacerlo? Las Avispas se pasaron más de la mitad del calendario entre los lugares cimeros, con el pitcheo más efectivo del campeonato, uno de los cinco mejores bateos y la defensa, sin ser espectacular, cumplía.
Desde la sala de mandos, Eriberto no pasaba muchos dolores de cabeza y el “Guillermón” comenzó a llenarse como en la época dorada de la pelota santiaguera. Pero todo esto se fue al traste.
No sé exactamente en qué momento llegó el vuelco. Las primeras señas llegaron en el último tope ante Las Tunas, cuando los actuales campeones nacionales batearon a sus anchas los envíos de los lanzadores surorientales. Sin embargo, es posible que el momento de giro haya sido en el duelo frente a los Leones de la capital. ¿Quién sabe?
Lo cierto es que el elenco “rojinegro” solo ha podido salir airoso en dos de sus 10 últimas presentaciones, lo han barrido en dos de las tres últimas subseries (antes lo habían hecho los Toros de Camagüey) y, para colmo, se jugarán la clasificación en la carretera, precisamente ante los rivales contra los que comenzaron los problemas, Las Tunas e Industriales.
Serán siete partidos (recuerden que hay uno pendiente frente a los “azules”) donde se definirá todo. Sí, porque el duelo ante los camagüeyanos ya es harina de otro costal. Los agramontinos son, a día de hoy, los únicos que están virtualmente asegurados para la disputa del título, por lo tanto, ya dejó de ser un rival directo.
Yo soy de los que cree hasta el final, así que aún pienso que “Santiago” va a estar en la post-temporada y nadie me va a sacar esa idea de la mente hasta que las matemáticas me demuestren lo contrario. Pero tampoco puedo hacer caso omiso a la realidad.
A las Avispas el reloj comienza a darles las campanadas que marcan las 12 a.m., la carroza amenaza con convertirse en calabaza y el sueño de la clasificación, a falta de 10 partidos está tan cerca como lejos. Nos vemos en el “Guillermón”.


Posiciones de la 59 Serie Nacional de Béisbol: 1-Camagüey (49-31), 2-Matanzas (46-33), 3-Las Tunas (45-35), 4-Santiago de Cuba (44-35), 5-Cienfuegos (44-37) y 6-Industriales (42-37). 
Subseries que comienzan el sábado: Santiago-Las Tunas, Industriales-Camagüey y Matanzas-Cienfuegos. En cada caso los segundos serán locales.

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