Las Gallos sacan derecho de paternidad

Los espirituanos se dieron banquete ante el pitcheo de relevo de las Avispas                        Foto: Oscar Alfonso


Ya no me cabe la menor duda de que los Gallos espirituanos le tienen tomada la medida a las Avispas santiagueras. En la 58 Serie Nacional de Béisbol las eliminaron en uno de los play-off de repechaje, hace un par de meses –en el torneo sub-23- también salieron airosos en semifinales y ahora les acaban de aplicar una barrida en la edición 59 del principal pasatiempo cubano.

Si eso no se llama paternidad, no sé entonces qué será. Incluso, podríamos hasta decir que la cosa ya comienza a rondar lo sicológico, porque lo cierto es que a los indómitos no le sale nada cuando tiene enfrente a la tropa del Yayabo.
En este último enfrentamiento, jugado en el “José Antonio Huelga” de la capital yayabera, los indómitos estuvieron a punto de llevarse el primer duelo, pero en la recta final del partido regresaron viejos fantasmas que parecían estar erradicados para esta campaña: los errores defensivos… y hasta ahí las clases.
Par de pifias le permitieron a la tropa espirituana igualar un choque que iba (5x1 favorable a los orientales) rumbo a convertirse en la segunda sonrisa del campeón olímpico de Atenas 2004, Danny Betancourt, pero que terminó en fiesta para los locales, quienes dejaron tendidos sobre la grama a sus contrarios con pizarra final de 6x5.
El resultado hizo daño a los muchachos del profesor Eriberto Rosales y en la jornada siguiente volvieron a mostrar carencias defensivas, que unidas a un deficiente pitcheo de relevo los condenaron a caer por amplio margen de 9x2.
Intentó el profe Rosales sacar a su equipo del marasmo en el tercer desafío y envió a la lomita a su caballo de mil batallas, Alberto Bisset, pero ni este pudo cambiar el rumbo de la nave. Derrota con lechada incluida de 5x0 y el primer escobazo en contra de la actual temporada.
Lo ocurrido en la central Sancti Spíritus cae como un cubo de agua fría a una afición “rojinegra” que ha pasado, en tan solo 10 días, del éxtasis a la desazón.
Sí, porque las Avispas abrieron a todo tren ante los Indios Guerreros de Guantánamo, sufrieron para ganarle un partido a los Leñadores de Las Tunas (pero caer 2-1 ante el campeón nacional no es nada alarmante) y ahora dieron una imagen muy pobre ante un conjunto espirituano que aprovechó para encaramarse en lo más alto de la tabla de posiciones con balance de siete sonrisas y dos descalabros.
Los montañeses llegaron a Sancti Spíritus en el pelotón de avanzada y ahora pone rumbo hacia la tierra de la piña en el décimo escalón, curiosamente, abrazados con 4-5 a su rival de mañana jueves, los Tigres de Ciego de Ávila, otro contrario que inspira respeto y ante el cual, en honor a la verdad, no pienso que tendremos mucho chance a reaccionar. 
Aún es muy temprano para caer en el derrotismo y lo cierto es que la 59 Serie ha iniciado bien pareja; pero también es real que ya hay quienes comienzan a preguntarse si las Avispas tienen la pólvora suficiente para pelear por más. Nos vemos en el “Guillermón”.

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