¡Qué Diablos!
Carlos Domingo Francisco ha demostrado por qué lo llaman "La Roca". Fotos: Guibert |
La hinchada del
fútbol en Santiago de Cuba clamaba hace mucho tiempo por un equipo que le diera
alegrías. En la pasada temporada los Diablos Rojos mandaron un mensaje claro a
sus seguidores al ganar el Torneo de Ascenso y finalizar quintos en la edición
centenaria del balompié cubano.
Es posible que la
llegada al banquillo del italiano Lorenzo Mambrini era el ingrediente que
necesitaban los indómitos para completar el brebaje ideal. Puntaje perfecto
luego de las tres primeras jornadas permiten, de momento, encaminar la nave
rumbo al podio del 101 Campeonato Nacional.
Los “rojinegros”
recogen cada sábado los frutos de una buena preparación precompetencia y una
mejor disposición en el parado táctico del equipo. Sin embargo, como mismo lo
ha advertido jornada tras jornada el propio Mambrini: “podemos hacerlo mejor,
nos quedan muchas cosas por corregir”.
Yo coincido con el
DT, y así quedó patente en el último partido, ganado dos goles por uno al
siempre peligroso Ciego de Ávila.
Los santiagueros iban
cómodamente 2-0 al filo del descanso, pero algo pasó en el entretiempo. En los
45 minutos complementarios el equipo dejó de presionar como es característico
en él, sufrió más de la cuenta, e incluso puso algo de nervio en las gradas del
“Maceo” cuando permitió el descuento de los visitantes, en una jugada a balón
parado. Aunque vale apuntar que los de casa tuvieron opciones de ampliar la
cuenta.
Resulta que
“Santiago” es un equipo que no puede darse el lujo de pararse en la cancha a
verlas pasar. Nada más parecido a Forrest Gump, aquel personaje fílmico,
interpretado magistralmente por el estelar Tom Hanks, que no podía dejar de
correr.
La defensa de los indómitos ha permitido dos goles en tres partidos |
Esa es la clave de
estos Diablos. Presión alta, intensidad para pelear cada balón y pegada
demoledora de sus hombres más adelantados. Por cierto, Edygelkis regresó al
once (luego de cumplir una fecha de sanción) y marcó su tercera diana en dos
choques, líder del torneo. Además, “El Villa” vio puerta por primera vez, así
que los cañones están bien ajustados.
Parece algo
simplista. Pero a veces los jugadores se desconectan, puede que por cansancio
(es normal, no son máquinas), sin tener en cuenta que un instante que se
detengan en la cancha pueden echar por tierra el trabajo de la semana de todo
un equipo.
Tampoco se trata de
correr por todos lados de la cancha sin objetivo alguno. Simplemente es ponerle
actitud (y no digo que los muchachos no la tengan), ayudar al compañero, evitar
que vulneren tu arco y, luego de recuperar el balón, mostrarte como una
alternativa para salir en busca de la puerta contraria.
“Santiago” es un
equipo físico, con jugadores corpulentos y un pulmón en la mediacancha (Carlos
Domingo Francisco) que tiene muy bien ganado su apodo de “La Roca”. No quiere
decir esto que no puedan tener la pelota y hacer daño con ella, pero no deben
relajar el empuje que ejercen sobre los contrarios.
Estoy seguro que nos
quedan más alegrías por vivir con estos muchachos. La próxima puede que sea
este sábado, una vez que los indómitos reciban la visita de Cienfuegos, que ha
comenzado muy mal (últimos con tres derrotas en igual cantidad de juegos), pero
que recupera piezas importantes en su once para intentar revertir su situación.
Posiciones: 1-Santiago de Cuba,
Guantánamo y La Habana (9 puntos), Villa Clara y Granma (4), Isla de la
Juventud y Las Tunas (2), Ciego de Ávila y Camagüey (1), y Cienfuegos (0).
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