Solo cinco letras: G A N A R

El partido entre santiagueros y avileños debe ser muy cerrado                        Foto: Jorge Luis Guibert


No hay que hacer cálculos ni mirar hacia otro partido. Los Diablos Rojos solo deben tener en mente cinco letras: GANAR. Esa es la única fórmula para retener la corona del fútbol cubano, que cerrará este sábado la edición 103 de su Campeonato Nacional, el más añejo de todos los torneos que se disputan en la Mayor de las Antillas.

Si les soy sincero, cuando hace tres semanas atrás los indómitos derrotaron por partida doble al actual subtitular, los Miuras de Camagüey, y esos éxitos se combinaron con el fracaso de los Tiburones de Ciego de Ávila ante Pinar del Río, pensé que para esta fecha ya escribiría la crónica del bicampeonato. Pero de eso nada.
“Ciego” dio un golpe en la mesa en el duelo que tenía aplazado con los santiagueros (victoria de 1-0) y después los muchachos de la “tierra caliente” sufrieron una derrota que no figuraba en los pronósticos de nadie, 2-0 ante Granma, el último de la tabla.
Esos resultados provocaron que los Diablos Rojos perdieran la ventaja de seis puntos que tenían sobre los avileños (ahora están abrazados con 19 unidades), y tras las sonrisas de ambas novenas en la pasada jornada (“Santiago” goleó 4-0 a Pinar del Río y Ciego de Ávila 3-1 a Granma), el banquete quedó servido para que todo se decida en la fecha del adiós, en la que –casualmente- se verán las caras los de la tierra de la piña con los montañeses.
Con el permiso del inicio de los octavos de final de la Copa Mundial de la Fifa Rusia 2018, también pactados para el sábado, el epicentro futbolístico en Santiago de Cuba, desde las 3:30 p.m., estará en la cancha del estadio Antonio Maceo, donde se prevé una batalla sin cuartel entre los dos elencos que han sido, sin discusión, los mejores del 103 Campeonato.
Por un lado, los Tiburones, el equipo que más goles a fabricado en la Liguilla final, con 19. En el otro sector, los Diablos Rojos, los reyes vigentes, la mejor defensa del certamen con solo cuatro perforaciones encajadas.
El empate solo beneficiaría a los del centro de país, pues tienen de su lado la victoria de 1-0 lograda en la primera vuelta. No queda de otra para los pupilos del profesor Leonardo Herrera. Tienen que ganar como sea, o de lo contrario, se quedarán con una medalla de plata que, si bien a esta hora no parece mucho, créanme cuando les digo que es un botín más que destacable.
Pero mi confianza en estos guerreros en tanta, que no imagino otro escenario que no sea una multitudinaria celebración cuando el árbitro pite el final del partido. Veremos en qué termina esta película.
El resto de la fecha se completa con los pareos Sancti Spíritus-Pinar del Río y Camagüey-Granma. Siempre en casa de los primeros. 
Los pinareños, con 13 rayitas, ya aseguraron la tercera plaza y en el caso de camagüeyanos (9), espirituanos (8) y granmenses (7), solo jugarán para evitar ser el último de la hexagonal. Ya saben de qué va esto. Nos vemos en las gradas del “Maceo”.

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