Con olor a bicampeón

Los santiagueros han sido un muro casi infranqueable en defensa                        Foto: Yordanis Blanco Calderín

La posibilidad de repetir título coge cada vez más fuerza en la casa del actual rey del fútbol cubano, los Diablos Rojos de Santiago de Cuba, quienes, con su éxito más reciente y combinado con los otros resultados de la jornada, alargaron su ventaja en la cima de la Liguilla final del 103 Campeonato Nacional.

En esta séptima fecha, lo santiagueros se vieron las caras –por segunda vez en la misma semana- con los actuales subtitulares, Camagüey, luego del triunfo de los indómitos (0-2) en la continuación del partido sellado que arrastraban ambos desde el pasado mes de mayo.

Ahora la historia fue otra, pero en definitiva el saldo volvió a ser positivo para los montañeses, luego de llevarse un peleado triunfo, un gol por cero, gracias a la diana conseguida por el refuerzo cienfueguero Yordan Santa Cruz, en el minuto 78.

Curiosamente, el atacante de la Perla del Sur también había marcado el primer tanto en la victoria del pasado martes, y ahora, frente a su nuevo público, culminó una jugada de equipo muy bien elaborada por los muchachos que dirige técnicamente el profesor Leonardo Herrera.

El partido fue áspero, al límite del reglamento y muy cortado por las constantes infracciones. Incluso, por momentos parecía que el choque se le iba de las manos al árbitro principal, que bien pudo haber mostrado muchas más tarjetas amarillas que las cuatro que en definitiva sacó.

Durante la primera mitad hubo pocas acciones de gol, a pesar de que los dueños de casa lograron encajonar en su media mitad a los camagüeyanos, quienes apenas inquietaron al arquero Nelson Johnston durante los 45 minutos iniciales.

Sin embargo, en el complemento la “torta” se giró y fueron los Miuras los que, poco a poco, tomaron la batuta del encuentro. Mucho tuvo que ver en esto la entrada del volante Dagoberto Quesada, que le dio otra cara a los del centro del país.

El propio Quesada pudo poner en ventaja a los suyos a la altura del minuto 68, pero su gol fue anulado por un fuera de juego muy protestado por el alto mando agramontino.

Ese aviso hizo despertar a los Diablos, que tomaron un segundo aire y volvieron a la carga, hasta que, en una de sus galopadas, llegó la perforación de Santa Cruz (su segunda con la camiseta “rojinegra”), para desatar la locura en el graderío del estadio Antonio Maceo.

El cañonazo le hizo daño a Camagüey, que no se logró acercar más a la cabaña santiaguera y que vio cómo los actuales monarcas del fútbol cubano les sumaron seis puntos en menos de siete días, con los cuales se esfumaron –prácticamente- las opciones de los Miuras de levantar el trofeo.

Para remate, el más cercano perseguidor de “Santiago”, los Tiburones de Ciego de Ávila, cayeron 2-0, en tierras pinareñas. Y en el otro partido de la fecha, Sancti Spíritus le dejó el sótano en solitario a Granma, al tumbarlo 1-2.

Ahora la tabla muestra a Santiago de Cuba cómodo en el liderato con 16 unidades, seguido por “Ciego”, con 10. En tanto, “Pinar” ascendió al tercer escalón, al llegar a nueve rayitas. Luego se ubica otro que escaló posiciones durante la jornada, Sancti Spíritus (7), quien exhibe mejor diferencia de goles de los camagüeyanos, que son ahora son penúltimos, también con siete. El último es Granma (4). 

Este miércoles se jugarán los duelos aplazados de la quinta ronda, en los que toparán Ciego de Ávila-Santiago de Cuba y Pinar del Río-Sancti Spíritus, y de ganar los indómitos pondría mano y media en el trofeo de este 103 Campeonato Nacional.