Copa Cuba de atletismo: Imprescindible para retomar la estelaridad
Tal
vez usted dirá: de nuevo el mismo “teque”, pero cuando se trate de buscar
soluciones para que nuestro deporte retome la estelaridad de antaño, ninguna
idea es reiterativa, ni mucho menos despreciable.
Quizás
no sean muchos los que sepan que hace algunos días se desarrolló en el estadio
Panamericano, en La Habana, la Copa Cuba de atletismo donde se dio cita una
gran parte de lo que más vale y brilla del deporte rey en nuestro patio, y
alguna que otra figura novel del área del Caribe.
No
los culpo, y es que a eventos como estos se les debería dar mayor protagonismo,
ya que constituyen base fundamental tanto para los jóvenes como para
establecidos que buscan recuperar el “caché” perdido en las competencias
foráneas. Además es imperdonable que nuestro pueblo pierda la oportunidad de
ver en acción a sus campeones.
Claro,
también habría que analizar en qué condiciones se encuentran muchas de las
instalaciones deportivas cubanas, las cuales no tienen la calidad necesaria
para acoger a las multitudes que se acerquen a disfrutar de tales competencias.
Pero bueno, esto es solo una idea. Vayamos mejor a lo que acaeció en la pista,
en la cual sobresalieron varios santiagueros.
La
lid fue ganada por los locales capitalinos con acumulado final de 266 unidades,
seguidos por Santiago de Cuba (212). Mucho más rezagado quedó en la tercera
plaza Guantánamo (101).
Varios
fueron los indómitos que escalaron a lo más alto del podio, pero el broche lo
puso subcampeón mundial al aire libre y bronce mundial bajo techo, Pedro Pablo
Pichardo, quien clavó los pinchos en 17,71 metros en el tanque de triple salto,
implantando una nueva marca para el evento y dejando atrás los 17,57m inscritos
por Lázaro Betancourt el 23 de marzo de 1985.
El
saltamontes montañés confesó que sigue preparándose para sus principales metas.
Una de ellas es alcanzar al francés Teddy Tamhgo (actual campeón mundial), para
lo cual deberá superar los 18 metros. Igualmente reconoció que necesita mejorar
elementos técnicos.
Dos
título se llevó la mediafondista Dailín Belmonte, primero en los 10 km, con
crono de 34:48.3 minutos, superando a su coterránea Yudileyvis Castillo (38:41.7).
En la segunda jornada la jovencita del municipio Mella dominó los 5 000 metros
con tiempo final de 16:49.3, mucho mejor que la camagüeyana Yorlín Ocampo (17:58.9).
Por
otra parte, la discóbola Yaimé Pérez aprovechó la ausencia de la estelarísima
Yarelis Barrios y no tuvo contratiempos para agenciarse la medalla de oro con
envío de 64,22 metros. Denia Caballero (62,70), de Villa Clara, y Yanisley
Collado (61,46), de La Habana, quedaron segunda y tercera, respectivamente.
Gratificantes
fueron los títulos alcanzados por la vallista corta Belkis Milanés (13.34
segundos) y el pertiguista Eduardo Nápoles (4,60 metros), este último luego de
ver fallar en tres oportunidades al “irreconocible” Lázaro Borges intentando
los 5,40m. Al parecer a Lazarito se le partió en las Olimpiadas de Londres algo
más que la pértiga, porque desde aquel entonces nunca ha podido obtener ningún
resultado positivo.
Los
martillistas Ariannis Vichy y Roberto Janet, con envíos de 71,07m y 75,35m,
respectivamente, también dominaron sus pruebas. Al mismo tiempo que Zurian
Hechavarría en los 400
metros con vallas para damas, ganó con crono de 58.39.
La
Copa dejó en evidencia que el atletismo cubano tiene varias figuras en ascenso.
Ahora toca a nuestros entrenadores darles los retoques que estas necesitan para
brillar en los principales eventos y nos hagan retornar a planos estelares.
Comentarios
Publicar un comentario