¿Por dónde empezamos, Luis Danilo?
Culminó
otra temporada de nuestro pasatiempo nacional y los parciales santiagueros, si
bien disfrutaron con la “sufrida” clasificación a la segunda fase del torneo,
volvieron a cuestionar la actuación de las Avispas, las cuales anclaron en el
octavo escalón de la 53 Serie.
Cuando
se habla de pelota siempre hay tela por donde cortar y esta vez no fue la excepción.
Lo que prometía ser una campaña prometedora para el béisbol indómito, terminó
siendo un verdadero “dolor de cabeza” para una tierra que está acostumbrada a
dar pelea y espectáculo hasta el final en estas lides.
De
inicio, el plantel que presentaron los montañeses se mostraba sólido, con poca
profundidad en sus lanzadores, pero con una ofensiva lo suficientemente
poderosa para aspirar a la clasificación sin muchos sobresaltos. Sin embargo
una cosa fue el papel y otra el terreno.
Resulta
que apenas se bateó (con figuras establecidas aportando muy poco), y el criticado
pitcheo tuvo que “sacar la cara” –al menos en la primera parte del torneo- para
mantener las aspiraciones rojinegras.
Y
es que hace varios años que nos viene ocurriendo lo mismo, en plantilla
parecemos ser un equipo potente, pero a la hora de la verdad siempre falla lo
mismo.
Al
respecto, el manager del plantel santiaguero, Luis Danilo Larduet, expuso su
punto de vista a este redactor: “No soy quien para decirle a un atleta cuando
llega el fin de su carrera, pero desde mi puesto de director si me toca
reconocer y plantear la necesidad que tiene el equipo Santiago de Cuba de
renovar su plantilla.
“Este
grupo lleva seis años junto y aún no se alcanzan los resultados que exige
nuestra afición. Pienso que muchos de ellos se han acomodado y han perdido esa
motivación de hacer y dar siempre el máximo. Lo peor es que al final de la temporada
siempre recae la responsabilidad en el manager y los entrenadores. Nosotros
tenemos parte de la culpa, porque somos un equipo y si los resultados no son
los mejores, significa que todos hemos fallado en algo, pero no siempre somos
los máximos culpables”, confesó Larduet.
El
estratega reconoció que al llegar a la dirección del conjunto pensó que la
escasez de resultados se debía a una falla en la preparación del elenco, sin
embargo el entrenamiento y el juego diario le demostraron lo contrario.
“La
realidad es solo una, el equipo no funciona como antes y necesita una
renovación en más del 50% de su plantilla. Venimos arrastrando problemas
físicos y sicológicos con los mismos peloteros año tras año y ya es hora que
esta situación cambie. Pienso que en la búsqueda desesperada de resultados
hemos cometido un error, nos aferramos a hacer el equipo con la misma base y no
nos ha dado frutos”, explicó Luis Danilo.
Al
ser interrogado sobre la opinión popular de que en las Avispas a los más
jóvenes no se les da muchas oportunidades de desarrollar sus habilidades, el
director aseveró: “Mi idea es darle desde ya la responsabilidad a los nuevos
valores, de hecho en los últimos juegos de la Serie muchos de ellos tuvieron mayor protagonismo
y comenzaron a sentir el rigor del juego diario.
“Necesitamos
que los muchachos comiencen a notar la responsabilidad de que son ellos los que
tienen que sacar el equipo adelante, algo que hasta hoy no es así, pues como
tienen al lado a peloteros con más renombre, se han relajado y no perciben la
necesidad de llevar el peso del grupo”.
Posición
por posición nuestra provincia tiene figuras en ascenso y otras que ya ha
demostrado su calidad. A simple vista podemos mencionar al antesalista Luis
Yander La’O, uno de los peloteros de mayores perspectivas en el país. También
se puede nombrar al receptor Andrés Reina, el jardinero Sergio Barthelemy y los
jugadores de cuadro Adriel Labrada y David Silveira, entre otros.
Confiado
que el talento para trabajar existe y que los resultados positivos llegarán,
Luis Danilo aprovechó la ocasión para enviarle un mensaje a los aficionados:
“Lo que vamos a hacer no es nada descabellado, de hecho todos los equipos han
pasado por esto, solo que ellos tuvieron la previsión de hacerlo antes. Quiero
dejar claro que nosotros jamás renunciaremos a la victoria, pero me gustaría
que la afición comprenda que el cambio es imprescindible.
“Al
final si lo que propongo no funciona o no es del agrado del siempre respetable
público, ellos estarán en las gradas para juzgarme y hacerme saber con sus críticas
si estoy en la vía correcta o no. Después de todo, los directores sabemos que siempre
estamos en la palestra pública, pero no puedes dirigir pensado en esto, a veces
hay que tomar decisiones arriesgadas”.
Tal
vez pasen algunos años para ver el “Guillermón” a grada llena en un play-off,
pero me quedo con la sensación de que esos días volverán. Ya no será con
Pacheco, Kindelán o Pierre, ahora serán otros los protagonistas que responderán
cuando la afición los convoque a que “caminen eso”. Lo importante es que sin importar
cual sea el nombres todos defienden el mismo panal.
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