No apto para desconfiados
Los santiagueros tendrán que esforzarce al máximo en las últimas jornadas para mantener la cima. Fotos:Jorge Luis Guibert |
El mensaje está más
que claro: el que no crea en las posibilidades de los Diablos Rojos de Santiago
de Cuba de salir campeones en la 102 Liga Cubana de Fútbol, que abandone el
infierno ahora mismo.
Solo cinco partidos
separan a los pupilos del inquieto Lorenzo Mambrini de una copa que nunca ha
lucido en la sencilla vitrina del fútbol santiaguero (solo dos segundos lugares
e igual cantidad de terceros) en más de un siglo de campeonatos domésticos.
Lo cierto es que el DT
transalpino supo recoger los frutos sembrados por su antecesor, el profesor
Orlando Semanat, y con la adición de jugadores descartados por sus provincias
natales (Yosiel Perdomo, de La Habana; y Joan Orma, de Mayabeque), a los cuales
el míster italiano ha sabido motivarles e incorporarlos a la causa “rojinegra”,
ha puesto a soñar a una fanaticada poco acostumbrada a saborear las mieles del éxito.
Siempre habrá quienes
no confíen y funjan como emisarios de malos presagios. Solo así se explica que
unos pocos le “arranquen” la piel a los muchachos cuando no ganan un partido o
fallan en alguna jugada puntual. ¡Por favor, señores! ¿Qué equipo del universo
balompédico gana todos sus juegos y cuál es el futbolista que no comete errores?
Es cierto que siempre
hay margen a mejorar, y eso, los propios jugadores y el técnico son los
primeros que lo saben. Pero antes de ponerse a criticar debería recordar que,
en 17 desafíos efectuados, “Santiago” es el único elenco que no conoce la
derrota, el que más goles ha anotado en toda la campaña y que, además, si
sumamos las estadísticas de todas las fases desarrolladas hasta la fecha, es también
el que menos tantos en contra ha sufrido. ¿Qué más quieren?
Por supuesto,
hablamos de fútbol, el deporte más bello e injusto del mundo. Convencido estoy de
que, si al final de la Liga los indómitos no se suben al podio –al menos en una
de las dos primeras posiciones-, nada de lo explicado anteriormente servirá
para aplacar la desilusión de una grada que no abandonará a los suyos hasta el
pitazo final.
Joan Orma (izquierda) se ha acoplado a la perfección al esquema de los Diablos Rojos |
La recta decisiva del
certamen comenzará este sábado con la segunda y última vuelta de una hexagonal
final que tiene ahora mismo a los Diablos como únicos líderes, con acumulado de
nueve puntos (dos victorias y tres empates).
Claro, los montañeses
están solo una unidad por delante de los Miuras de Camagüey, que además tienen
un partido menos (ante el colero Las Tunas). Por lo tanto, los de la “tierra
caliente” no pueden fallar en su visita a Cienfuegos si quieren mantener la
cima. Para luego intentar despegarse en su paso por el cuartel general de los
camagüeyanos (el 10 de junio).
Pero esto no solo es
cosa de dos, pues detrás de santiagueros y agramontinos están el actual campeón
Villa Clara (8), el siempre complicado Ciego de Ávila (7) y los cienfuegueros
(6). Únicamente los tuneros están fuera de la pelea, sin punto alguno.
Para la primera de
las cinco finales restantes, el once indómito no podrán contar con su capitán,
Jorge Kindelán, expulsado en el choque anterior (1-1 ante Villa Clara), ni con el
lateral izquierdo, Jorge Figueras, aquejado de una amigdalitis. El resto de los
efectivos estará a las órdenes de Mambrini.
Será esta la sexta
vez que se vean las caras Marineros y Diablos Rojos en la actual temporada. En
las cinco anteriores, los líderes de la 102 Liga salieron airosos en cuatro oportunidades
y acumulan, además, un empate a cero.
La jornada la
completan los duelos Camagüey-Villa Clara y Las Tunas-Ciego de Ávila, en
terreno de los primeros, en cada caso.
Los goleadores son comandados por el avileño Sander
“Keko” Fernández y el santiaguero Pablo Ramón “Takechi” Labrada, ambos con
ocho. Detrás les siguen el tunero Dairon Blanco y el avileño Joan Carlos
Cassola (7).
Comentarios
Publicar un comentario