El mayor tesoro de “Bubú”
Solo puedo imaginar lo que se siente
ver a un familiar o un ser querido triunfar en un evento deportivo. Tal vez
salten, corran o ejecuten una técnica al unísono con el atleta. Incluso algunos
les dan su apoyo desde el campo de la mística y, como buenos cubanos, quién
sabe y eso también los ayude.
La actuación del equipo antillano de
gimnasia artística en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz
2014 ha dejado elogios a todo lo largo de la Isla, especialmente en Santiago de
Cuba, ya que sus principales figuras, en uno y otro sexo, son oriundos de este
suroriental territorio.
Una de ellas, la jovencita Yesenia
Ferrera, ganadora de cinco medallas en la cita veracruzana, tiene en su abuela
Olga Colás Kindelán a su mayor admiradora, quien con orgullo recuerda los
primeros pasos de su nieta en el deporte.
“Bubú, como cariñosamente la llamamos
todos en casa y en el barrio, se interesó por la gimnasia desde que tenía solo
cuatro años. Todas las tardes tenía que llevarla a las clases con el profesor
Raudel en el CVD Antonio Maceo, porque si no se molestaba. Siempre ha sido una
niña muy seria en lo que hace y con su deporte más todavía”, confesó Olga.
Como todo buen atleta, Yesenia ha
tenido que sacrificar bastante para alcanzar los resultados que exhibe
actualmente.
“Con ocho años fue captada para la Escuela
Nacional de gimnasia y fue difícil, porque a esa temprana edad tuvo que
aprender a desempeñarme sola, además hay que señalar el sacrificio de unir el
deporte con los estudios, que no es nada fácil.
“Incluso
para nosotros ha sido duro, porque apenas la podemos ver. Sus padres de vez en
cuando viajan a La Habana a estar con ella unos días, pero yo solo la veo
cuando termina el curso o cuando le dan pase. Pero siempre la hemos apoyado en
todo, al igual que a su hermana de 10 años que también está en la Escuela, y
dice que va a ser mejor que Bubú”, aseveró entre risas la abuela de Yesenia.
Yesenia Ferrera se confirmó en Veracruz 2014 como la reina de la gimnasia artística cubana |
La
atleta, pequeña de estatura, pero grande de corazón, nunca se ha caracterizado
por ser muy locuaz; sin embargo, a decir de Olga, su carácter le permite
enfocarse mejor en las competencias y asimilar la presión de las mismas.
“Ella
siempre ha sido así, incluso en conversaciones que sus padres han tenido con
Erick López, quien la ha ayudado mucho, nos ha dicho que su carácter no es
ningún problema, que en los torneos se concentra a la perfección, incluso se da
ánimos ella misma, porque está consciente de que entrena bien y por lo tanto
los resultados van a llegar”, explicó Colás Kindelán.
Los títulos que alcanzó Yesenia en el
caballo de salto y en los ejercicios a manos libres, así como el metal plateado
por equipo y los bronces en la viga de equilibrio y el all around del certamen
azteca son aún más meritorios si tenemos en cuenta que la atleta presentó el
pasado mes ligeras molestias en la rodilla, que la obligaron a trazar una
estrategia para llegar en plenitud a Veracruz.
Al
respecto Olga comentó la dedicación de la deportista para salir adelante ante
cualquier adversidad: “Es difícil que algo la detenga, principalmente por el
sacrificio que ha hecho todos estos años. Entrena, lucha, baja de peso y aguanta
dolores, eso no lo hace en vano. Toda nuestra familia confía en sus posibilidades
de salir adelante.
“Imagínense,
cuando regresó a Cuba me llamó y me preguntó si la había visto por la
televisión, que hubiese querido ganar como máxima acumuladora, pero
no pudo ser y terminó tercera. Me comentó que logró su propósito de obtener el
oro en piso y salto, que la plata del equipo estuvo bien y que quedó
sorprendida al ganar el bronce en la viga de equilibrio. Eso da una medida del
grado de seriedad y compromiso de ‘Bubú’ con su profesión”, aseveró.
Ahora Olga Colás podrá añadir cinco
preseas más a la colección que con tanto amor resguarda en su hogar. El mismo
donde Yesenia Ferrera Núñez tiene, entre todos sus trofeos, el mayor de sus
tesoros: su familia.
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