En San Siro, Milan y Barcelona empataron 1-1 por Champions
Barcelona y Milan
sumaron un empate en San Siro (1-1), en un partido poco lucido que reafirma las
aspiraciones clasificatorias de ambos equipos en la UEFA Champions League,
después de un tanto inicial de Robinho que fue respondido por otro de Leo
Messi, también en el primer tiempo.
Los azulgranas
firmaron su segundo empate consecutivo y sólo ofrecieron una buena imagen en el
último cuarto de hora del primer tiempo. La igualdad deja a Barça al frente de
la clasificación (siete puntos) y al Milan, segundo, con cinco unidades, al
término de la primera vuelta del grupo de clasificación.
No por repetida -seis
enfrentamientos en dos años-, el Barcelona aprendió la lección. Sabía el equipo
azulgrana a lo que iba a jugar el Milan, incluso el técnico azulgrana lo había
anunciado en la víspera. La idea era controlar la única arma que tenía el
equipo de Allegri, las contras, y a las primeras de cambio, un error y los
italianos ya estaban por delante en el marcador.
Será por respeto al
rival o por asegurar la clasificación, pero en la primera cita grande de la
temporada, el Tata Martino se olvidó de las rotaciones. El Barça repitió por
primera vez un once esta temporada -el mismo que goleó a la Real Sociedad
(4-1)- con el convencimiento general de que este es su equipo de gala.
Bartra al banco, Cesc
a su lado, en el campo -menos el lesionado Jordi Alba-, el equipo azulgrana que
cualquiera elegiría para las grandes ocasiones y este miércoles era la primera.
Seguramente las rotaciones no facilitan los automatismos y Mascherano, que no
jugaba desde hace un mes por culpa de una lesión, no supo qué hacer en una
acción sin peligro del Milan.
Recuperó Robinho,
combinó con Kaká y entre los brasileños fabricaron el 1-0. Piqué no pudo medir
bien la carrera y a los 9 minutos, el Milan se encontró con lo que buscaba y el
Barça con lo que temía.
En el primer cuarto
de hora, no hubo noticias de los azulgranas. Sin profundidad ni precisión, sin
movimiento rápido de balón ni de piezas, el equipo de Martino andaba perdido.
Todos los balones divididos eran para los locales, Neymar estaba anclado en la
banda izquierda, Xavi e Iniesta no aparecían, a Messi no se le reconocía.
Sin creación ni recuperación,
el Barça no tenía argumentos. Un tiro libre lanzado por Messi al lateral de la
red fue la primera aproximación para los barcelonistas (min. 19). Despabiló
Neymar y el espíritu competitivo de Alves contagió al equipo.
En una recuperación
de Busquets en el campo contrario, Iniesta habilitó a Messi y en ventaja el
argentino no falló. El 1-1, en el minuto 23, lo cambió todo. El Milan parecía
haber consumido su crédito y la inercia del juego le llevó a estar cada vez más
cerca de su área grande.
Hasta el final del
primer tiempo sólo otro error del Barça, en una mala salida de Valdés en un
saque de esquina, permitió una ocasión para el Milan, aunque para entonces,
todas las opciones ya eran para los azulgranas.
En el cuarto de hora
final, el Barça ya dominaba totalmente la situación. Jugaron con pases largos,
destinados a las puntas. Messi tuvo una buena oportunidad, Alexis otra a pase
de Xavi y Neymar, también. El brasileño desequilibró cada vez que recorría
diagonales desde la banda y tuvo el 2-1 en un remate en el tiempo añadido del
primer tiempo.
Cierto que el Barça
manejó el partido en la parte final del primer tiempo, pero también que, con
muy poco, el Milan llegaba al área azulgrana. Ocurrió en la primera acción de
los locales en el segundo tiempo, con un pase al hueco de Muntari y un gran
centro desaprovechado por Robinho (min. 52).
Los de Martino ya
tenían más el balón y jugaban más en el campo contrario, y el Milan, con un
4-5-1, cada vez estaba más retrasado, aunque las ocasiones no llegaban, la
única fue por medio de Iniesta, en una gran jugada colectiva que no pudo
concretar ante Amelia (min. 54).
Allegri movió el
alfil que le quedaba y puso en juego a Balotelli (min. 65). En esos minutos se
echó en falta el desborde de Neymar y también se constató que Messi, recién
salido de una lesión, no tiene la velocidad de reacción de antaño.
El Milan esperaba, el
Barça mantenía la posesión y el partido se pinchaba, más allá de una gran
acción de Messi que le regaló el tanto a Adriano, quien falló solo ante Amelia
(min. 70).
En el turno de
réplica técnico, Martino, se decidió por poner en juego a Cesc (min. 74) en
lugar de Alexis y el Barça jugó con un pelotero más en el centro del campo.
Después entró Pedro por un apagado Neymar (min. 80), pero ya nada cambió. A unos
y a otros les pareció bien el empate, una igualdad que los deja con todas las
opciones de clasificación.
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