Jorge Lorenzo gana GP de Australia. Marc Márquez descalificado por error de su equipo
Por
muchas carreras que uno haya podido ver, el deporte, en general, y el
motociclismo, en particular, conservan esa magia por la cual en cualquier
momento se puede producir algo nunca visto, y la descalificación de Marc
Márquez,
por cómo se produjo esta vez, fue lo nunca visto.
Ese suceso hará que se
recuerde la cita australiana más por lo que se vio en la pista que por las
deplorables gomas que aquí trajo la marca nipona, pero para el futuro todos
tienen claro que habrá que hacer un test con los pilotos punteros
en los circuitos que se reasfalten. Un ejemplo de ello debería
ser Indianápolis el próximo año, con la esperanza de que
luego no haya que improvisar sobre la marcha soluciones raras.
La víspera de la
carrera Marc era de los que decía que la opción de bandera a bandera era la
mejor de las soluciones, porque para eso tenían dos motos, pero lo que no
imaginaba es que desde el muro le mandarían entrar en la undécima y no en la
décima vuelta. El primero en abrir fuego por la calle de boxes fue Pedrosa,
que optó por hacerlo en la novena, la primera de las dos vueltas hábiles para
ello. El catalán rodaba tercero, esforzándose por seguir la estela de Lorenzo y
Márquez. Los tres se habían pasado y repasado en la primera vuelta,
y parecía que seguirían la misma estrategia para el cambio, pero no fue así.
Dani lo hizo una vuelta antes que Lorenzo y, cuando se esperaba que Marc le
siguiera rumbo a boxes, hizo un paso más por meta. Fue en ese momento, y no
antes, cuando en su pizarra le mostraron el cartel de BOX,
pero ya era tarde porque estaba en su undécima vuelta. Cuando hizo el cambio,
nadie le dijo nada al ilerdense, pero su jefe de mecánicos, Santi
Hernández, empezaba a temerse lo peor al ver que su piloto
había entrado más tarde que nadie. Bueno, en realidad también lo hizo Staring,
pero en su caso fue por error suyo y no del equipo.
En su regreso al
asfalto, Márquez entró en la trazada buena en el mismo momento que llegaban a ese
punto Lorenzo y Pedrosa. El mallorquín no cargó contra el
novato y reconoció haber llegado algo "colado"
también él a ese punto, por lo que repartió a partes iguales las culpas de un
toque entre ambos a más de doscientos por hora que no provocó ningún accidente
de milagro. De ahí Marc salió tercero y su intento de remontada se vio abortado
cuando le descalificaron.
Eso dejó a Lorenzo
líder, con Pedrosa a sus espaldas, sin llegar a inquietarle y con una pelea por
el tercero entre Rossi, Crutchlow y Bautista que se
llevó el italiano. Lorenzo, por su parte, firmó su sexta victoria de la
temporada y la número cincuenta de su carrera,
ahí es nada, pero más importante que eso es el balón de oxígeno que suponen los
veinticinco puntos de su triunfo combinados con el cero de Márquez. Es así como
se abre de nuevo el campeonato para él, porque pasa de los 43
puntos de diferencia con los que llegó a Australia a los 18 que ahora le saca el "pequeño genio". Es
decir, el de Yamaha sería campeón con dos victorias en Japón y Valencia
combinadas con dos terceros de Márquez. Para éste, en cambio,
la combinación que le haría ya campeón en Japón es la misma con
la que vino a Phillip Island: un triunfo suyo y un tercero de su rival.
Eso volverá a decir que es difícil que se produzca, así que también le valdría
un segundo y un tercero en las dos carreras que quedan para ser campeón. Y todo
ello con Pedrosa a 34 puntos
que, vistas como están las cosas, lo mismo aún tiene algo que decir.
Comentarios
Publicar un comentario